Bonita foto señor Canuto. Parece hecha en un día claro de estos gélidos que estamos viviendo este mes, como si el arbusto estuviese nevado y el pantano de Nogales que se entrevé al fondo pone el reflejo de los carámbanos. Pero es primavera. El paisaje es osco, duro, amplio, pero hay margaritas amarillas en el suelo y la encina del segundo plano está en también en plena floración. Estas dehesas extremeñas tienen eso, que subyugan el espíritu y amplían la miras y el alma.
Quizá es por eso, que algunos urbanitas que escriben y hablan de oídas y que se van a coger espárragos por las heladas fechas decembrinas, no debieran adentrarse demasiado en ellas, y menos en estas del marqués de Monsalud, donde no son bien recibidos ni por la flora, ni por la fauna y, donde es muy probable que, por inexperiencia se tuerzan un tobillo, se descalabren por algún barranco o acaben ensartados en uno de estos arbolitos tan inofensivos como bellos en su rústica naturalidad.
Si usted conoce a la tal Salud esa..., dele mis más efusivas felicitaciones y gracias, por haber tenido el acierto de colgarlas en esta página de estos foros, para disfrute de todos los nativos e incluso, para los que sin serlo, las miran.
Aquí abajo, le dejo algo así como una poesía de su paisano Jaramagos que usted ha puesto y yo copio ahora, del foro de la capital de los reinos de las Españas, como usted dice y yo remedo, porque me ha parecido que también viene a cuento en este:
En estos foros del mundo,
de los pueblos y ciudades,
donde por haber hay de todo,
igual te encuentras un cuervo
que un águila o un jaramago,
una tímida monjita
o un cura desalmado,
un ministro malencarado,
unos líderes indiscutibles
o angelotes alados
que dicen no tener sexo
y sin ser descerebrados
suelen estar bien dotados.
Santos, vírgenes e incrédulos
y algún que otro iluminado
desgranando una salmodia
que nadie les ha solicitado.
Muñequitos de pim pam púm,
gallináceos de vuelo raso
y loritos de repetición
que siempre van pregonando
lo que les dicen unos amos
y van copiando y pegando.
Aves frías y papagayos
con los córvidos mezclados,
jilguerillos con sus trinos
emparejados con canarios.
No olvidemos a los reyes,
Fernando III, El Santo,
la católica Isabel
junto a su esposo Ferràn
que era él aragonés
y que también reinó después
de fenecer hija y mujer.
La raza, yugos y flechas,
balillas, algún pelayo
y siempre dispuestos a morir
los pechosduros legionarios,
con sus espaldas tan anchas
que chupan si hay que chupar
sea del cilindrín o el vaso.
Y algún que otro almadecántaro
que mira a todos con desprecio
e igual que la zorrilla dice:
Están verdes, hay que dejarlo,
mi condumio en mi gallinero
yo lo tengo asegurado.
Quizá es por eso, que algunos urbanitas que escriben y hablan de oídas y que se van a coger espárragos por las heladas fechas decembrinas, no debieran adentrarse demasiado en ellas, y menos en estas del marqués de Monsalud, donde no son bien recibidos ni por la flora, ni por la fauna y, donde es muy probable que, por inexperiencia se tuerzan un tobillo, se descalabren por algún barranco o acaben ensartados en uno de estos arbolitos tan inofensivos como bellos en su rústica naturalidad.
Si usted conoce a la tal Salud esa..., dele mis más efusivas felicitaciones y gracias, por haber tenido el acierto de colgarlas en esta página de estos foros, para disfrute de todos los nativos e incluso, para los que sin serlo, las miran.
Aquí abajo, le dejo algo así como una poesía de su paisano Jaramagos que usted ha puesto y yo copio ahora, del foro de la capital de los reinos de las Españas, como usted dice y yo remedo, porque me ha parecido que también viene a cuento en este:
En estos foros del mundo,
de los pueblos y ciudades,
donde por haber hay de todo,
igual te encuentras un cuervo
que un águila o un jaramago,
una tímida monjita
o un cura desalmado,
un ministro malencarado,
unos líderes indiscutibles
o angelotes alados
que dicen no tener sexo
y sin ser descerebrados
suelen estar bien dotados.
Santos, vírgenes e incrédulos
y algún que otro iluminado
desgranando una salmodia
que nadie les ha solicitado.
Muñequitos de pim pam púm,
gallináceos de vuelo raso
y loritos de repetición
que siempre van pregonando
lo que les dicen unos amos
y van copiando y pegando.
Aves frías y papagayos
con los córvidos mezclados,
jilguerillos con sus trinos
emparejados con canarios.
No olvidemos a los reyes,
Fernando III, El Santo,
la católica Isabel
junto a su esposo Ferràn
que era él aragonés
y que también reinó después
de fenecer hija y mujer.
La raza, yugos y flechas,
balillas, algún pelayo
y siempre dispuestos a morir
los pechosduros legionarios,
con sus espaldas tan anchas
que chupan si hay que chupar
sea del cilindrín o el vaso.
Y algún que otro almadecántaro
que mira a todos con desprecio
e igual que la zorrilla dice:
Están verdes, hay que dejarlo,
mi condumio en mi gallinero
yo lo tengo asegurado.