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Baang. Una:
Ojalá desaparezcan los chorizos de guante blanco y los corruptos de todas clases.
Baang. Dos:
Ojalá que los hombres entren en razón y entiendan que el cuerpo de las mujeres es sólo suyo y no las maten porque son suyas.
Baang. Tres.
Que nadie mire hacia otro lado, cuando tiene ante si a un pederasta.
Baang. Cuatro.
Que los etarras dejen de asesinar a los que no piensan como ellos.
Baang. Cinco.
Que los jefes de los partidos políticos entiendan de una vez, que su sueldo se lo tienen que ganar y que su trabajo consiste en poner los medios suficientes para que esta sociedad sea cada vez más rica, culta e inteligente.
Baang. Séis.
Que nadie se acueste sin cenar ni una sola noche mientras otros inflan sus buches de carnes de pavo o pato regadas con licores espirituosos y dicen que eso es síntoma de buen cristiano.
Baang. Siete.
Que ojalá se erradiquen de la faz de la tierra toda clase de fanatismos, religiosos o de los otros.
Baang. Ocho.
Que no ensucie más este mundo en que vivimos con toda clase de tóxicos que producen hambrunas como las que están pasando sobretodo en África por cuya causa mueren tantas personas.
Baang. Nueve.
Por la gente deje de matarse entre ellos o los maten por causas o interese monetarios que ignoran.
Baang. Diez:
Ojalá esas fuerzas organizadas para ganar dinero a toda costa y caiga quien caiga, les entre algo así como un rayo de luz en sus cabezas y entiendan que se están cargando el planeta y los que aún estamos en el.
Baag. Once:
Que los hombres y mujeres de este mundo en que vivimos, entandamos de una vez que todos somo iguales en derechos y obligaciones y que antes o después nos tenemos que morir.
Baang: Doce:
Que alguna vez y aunque sea por casualidad, les deseemos a nuestros conocidos, amigos y a todos los seres humanos en general, que pasen unas felices fiestas de fin de año o de lo que sea y nos dejemos de fariseísmos y de hipocresías.
Y ya está, mañana, después dormir la mona, os amenazo con volver a escribir aquí.
Ojalá desaparezcan los chorizos de guante blanco y los corruptos de todas clases.
Baang. Dos:
Ojalá que los hombres entren en razón y entiendan que el cuerpo de las mujeres es sólo suyo y no las maten porque son suyas.
Baang. Tres.
Que nadie mire hacia otro lado, cuando tiene ante si a un pederasta.
Baang. Cuatro.
Que los etarras dejen de asesinar a los que no piensan como ellos.
Baang. Cinco.
Que los jefes de los partidos políticos entiendan de una vez, que su sueldo se lo tienen que ganar y que su trabajo consiste en poner los medios suficientes para que esta sociedad sea cada vez más rica, culta e inteligente.
Baang. Séis.
Que nadie se acueste sin cenar ni una sola noche mientras otros inflan sus buches de carnes de pavo o pato regadas con licores espirituosos y dicen que eso es síntoma de buen cristiano.
Baang. Siete.
Que ojalá se erradiquen de la faz de la tierra toda clase de fanatismos, religiosos o de los otros.
Baang. Ocho.
Que no ensucie más este mundo en que vivimos con toda clase de tóxicos que producen hambrunas como las que están pasando sobretodo en África por cuya causa mueren tantas personas.
Baang. Nueve.
Por la gente deje de matarse entre ellos o los maten por causas o interese monetarios que ignoran.
Baang. Diez:
Ojalá esas fuerzas organizadas para ganar dinero a toda costa y caiga quien caiga, les entre algo así como un rayo de luz en sus cabezas y entiendan que se están cargando el planeta y los que aún estamos en el.
Baag. Once:
Que los hombres y mujeres de este mundo en que vivimos, entandamos de una vez que todos somo iguales en derechos y obligaciones y que antes o después nos tenemos que morir.
Baang: Doce:
Que alguna vez y aunque sea por casualidad, les deseemos a nuestros conocidos, amigos y a todos los seres humanos en general, que pasen unas felices fiestas de fin de año o de lo que sea y nos dejemos de fariseísmos y de hipocresías.
Y ya está, mañana, después dormir la mona, os amenazo con volver a escribir aquí.