No sé muchacha, pero es que el desalmendrado debe tener mal fario porque, en este espacio de libertad de expresión que podía ser, los cárnicos locales han tirado la toalla y no te quieren ver ni en pintura. Y a mi menos, y menos aún les agrada lo que a veces te digo. Será por eso, que tanto los diestros como los siniestros nos han hecho el vacío y ni se asoman por tu fuente. Claro que, ¿para que se quieren asomar, si estás más seca que la pata de Perico?, que se la hizo de un cacho de palo que desgajó de un alcornoque. Y eso que eres la Fuente del Concejo, que si llegas a ser la Madre del Agua o la Chica o la de las Menas, pues ya me ibas a contar tú..., vamos que estarías como aquellas, rellenas de escombros. Pero no te preocupes, que no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista y, aunque estos grillaos que están haciendo como que hacen algo ahora enquistados en el consistorio hagan lo posible para que cada vez parezcas más una entelequia, no quieran, te digo yo que ya querrán. Que bichos más malos, inútiles y retrogrados ha habido ostentando el mando y al final, o se han muerto de viejos, o los ha defenestrado la dinámica de la vida, que continúa con pujanza a pesar de ellos. De verdad, algún día serás una fuente que echará agua por tus caños, como todas, como siempre fuiste, aunque haya que ir a buscarla al pantano de Nogales. Aunque haya que suspender algún año la orquesta de la feria y la gente tenga que bailar música enlatada. Aunque haya que suspender el pregón y así se prive a los asistentes de enterarse de lo bien que se lo pasan algunos en cualquiera de sus múltiples viajes a Roma.
Oh Sierra de Monsalud
que ocupas cuatro lugares,
El Almendral y la Torre,
Salvaleón y Nogales.
¿Quien te conoció boyante?
Tú tan aguerrida antes
y estás perdiendo solera
gracias a unos trajinantes.
¿Donde están los zagalones
y las mocitas bravías?
Aquellas con dos zahones,
las que iban por derecho
sin formar algarabía.
Ver no se ven pero están,
-dice la gente de monte-
tranquilo que ya saldrán
como salió Ibn Marwan
liberándose de los Omeyas.
Salud.
Oh Sierra de Monsalud
que ocupas cuatro lugares,
El Almendral y la Torre,
Salvaleón y Nogales.
¿Quien te conoció boyante?
Tú tan aguerrida antes
y estás perdiendo solera
gracias a unos trajinantes.
¿Donde están los zagalones
y las mocitas bravías?
Aquellas con dos zahones,
las que iban por derecho
sin formar algarabía.
Ver no se ven pero están,
-dice la gente de monte-
tranquilo que ya saldrán
como salió Ibn Marwan
liberándose de los Omeyas.
Salud.