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ALMENDRAL: Catalunya tiene los impuestos más altos de España...

¡Joder, qué parrafito señor CANUTO. ¿Va dedicado a la Almorrana Fistulera o al CANGREJO en su conjunto?
Además, si no se cura a tiempo, se pierde la vista y ya no se puede recuperar con lo que, como es lógico, no sólo no se pueden ver ni las ramas ni el bosque sino, que no se ve na, pero na, de na. (Perdone el añadido)
Si además, sea por la causa que fuere, quien o quienes padecen este mal, son astronautas llegados de la zona oscura de la galaxia provistos de hermosas jáquimas con anteojeras bordadas al estilo de Salvatierra de los Barros y, educados desde su creación para ver en una sola dirección, y si, encima, han aterrizado en un barbecho de los del Almendral de Badajoz con muchos Jaramagos, para que hagan el mayor daño posible entre los mortales indígenas, la cosa, se les pone fea.

Señor CANUTO, como al parecer no ha tenido usted mucho éxito con su idea de concentrar a todos los municipios locales con poca densidad demográfica como el nuestro, en un sólo ente comarcal.

Como, al parecer tampoco agrada mucho eso de que sólo haya un vecino de cada localidad representado a todos lo demás en el presunto ayuntamiento comarcal.

Como, eso de que todos los miembros y miembras de un determinado núcleo urbano, sean susceptibles de que les toque la bola negra extraída por la mano inocente del párroco que atiende la salud espiritual de la comunidad en cuestión, tampoco ha tenido eco, me permito sugerirle que, si a bien lo tiene, nos diga para qué sirven tantos primeros y segundos y terceros tenientes y subtenientes de alcaldes y demás ediles en una población de unos mil trescientos habitantes,

Otro sí, y usted perdone la insistencia, pero es que estamos en época de vacas flacas y hay que suprimir gastos superfluos. Como sabe, hay cargos y oficios que, por obsoletos, son totalmente ineficaces porque no cumplen hoy, la función que cumplían cuando fueron creados y que por lo tanto, hay que eliminar.
Verbigracia: los carteros rurales.
Supongamos que, salvo alguna citación a juicio que lleve de higos a brevas o, repartir propaganda de Gas Natural o Carrefour por citar dos empresas privadas, o alguna carta que algún emigrante que todavía no tenga telefonino de esos que manda fotos y te calientan la comida para que esté lista cuando llegues a casa, mande alguna vez a algún familiar, pues que la verdad, que no hacen ni puñetera falta y, si se suprimen, nadie lo iba a notar. Aquí ya se ahorraría otro pico y de los gordos, pues, con uno si acaso que hubiera para toda la comarca, el resto está de más.

Mire usted, antes de ponerme a escribir esta pamplina, he estado chateando un ratejo con una linda princesita almendralense y he podido apreciar lo crecidita y guapa que está la muchachita. Y lo locuaz y espabilada que es, aunque no me gusta el color que se ha puesto en los párpados, (supongo que para que no se le notara mucho que ayer viernes estuvo en un botellón en La Albuera)

Que digo que algo habrá que hacer, pues no está nada bien que se estén tocando las teclas en el presunto currelo o, durante el tiempo que debiera dedicar al mismo, esté trabajando en otro sitio o dedicándose a “sus negocios” particulares.

Un abrazo.

Son soflamas don Ramón.
Surgen de profunda sima
donde se cobija y anima
el CI del creído ignorantón
incapaz de pergeñar
tan ni siquiera un renglón
sin lucir su mala entraña.

Lorito de repetición
más corchudo que alcornoque
desgrana él su canción
y no admite que le revoquen
exponiendo idea mejor.

Aun siendo buena la intención,
si no es suya la ocurrencia
osado llama la atención
y expele su pestilencia.

Es muy rico en boatos,
y amante de la tradición
pero si no le das la razón
se comporta cual pazguato.

Observa, lée, entresaca;
verás que sólo hay veneno,
ni una idea, nada en su saca,
rutinas y presunciones de bueno.

Por no dar, ni los buenos días,
abunda más que la grama
con raíz igual de mala,
tanto, que hasta una bella bahía
convierte en una charca
que se torna putrefacta.

Catalunya, es la locomotora económica de España. Cierto. Junto con Euskal Herría. Tendría que haber añadido y, según mis cortas entendederas, no en todo pero sí en gran parte.

Pero que vamos, que eso...., aquí, en el Almendral y para los que viven aquí, pues que ni fú ni fá o casi ni fa ni fu. Ahora bien, para todos los extremeñitos que un día no tan lejano nos fuimos a estos Países peninsulares o a otros de más allá de los Pirineos y que aún vivimos en ellos, nos casamos, tuvimos hijos y nietos con el consiguiente arraigo, pues si, si que nos dice muchas cosas. Y nos dice entre otras, que aunque ganamos los mismo que en otras partes, pagamos mucho más por todo, que la presión fiscal, es mas fuerte. Que los mil o mil quinientos eurillos que se cobran por trabajar como burros del Ampurdá, no regunden lo mismo aquí que allí. Que eso no está nada, pero que nada bien. Que hay que arreglar ese asunto porque, si pagas más por todo y ganas lo mismo, lo lógico es recibir en proporción al esfuerzo fiscal realizado.

Cuando salimos del pueblo donde nacimos, con el rabo entre la patas, dejando todo atrás vestidos de trapillo y con una mano atrás y otra delante, fue porque no había en qué trabajar.
Cuando fuimos a buscar el trabajo que nos negaban en donde habíamos nacido y empezamos una nueva vida en otros sitios, tuvimos un trabajo y empezamos a enviar dineros a nuestros padres si es que no habían salido también. Y se empezaron a pagar las mojastras que habíamos dejado colgadas al de la tienda de ultramarinos que nos daba algo de comida de fiado.
Y entonces, los que se quedaron, ya no tenían que quitarse la gorra en la plaza delante del manijero de turno para que los contrataran por un día de trabajo y de luz a luz.
Y se arreglaron las casas. Y los niños no tenía que trabajar en lo que fuera para ganarse un mendrugo con un cacho de tocino añejo, sino que empezaron a estudiar y muchos hoy tienen un buen puesto de trabajo en su tierra y con sus gentes y olé sus güevos.

O sea y que quede bien claro, nuestra Extremadura, no se degradó, no, ni hablar, se vaciaron los campos de jornaleros mal pagados que malvivían a salto de mata y, nunca, nunca, se desangró, sino que se enriqueció, no sólo en lo económico, sino en todo los demás. Ahora bien, entiendo, que en aquellos momentos de la historia, muchos que habían vivido como curas, dieran con los huevos en las cenizas al carecer de aquella mano de obra barata que habían estado explotando y de cuyo esfuerzo vivían. Pero otros ganaron, lo emprendedores, los tenderos, los albañiles, y, en general, todos los que se quedaron.
Así, que menos monsergas ideológicas sesgadas, menos cuentos chinos para consumo de tontos.

Los que vivimos en Catalunya, sabemos que ha habido siempre en ciertos sectores sociales de algunas partes de las Españas, un rechazo un odio estúpido e irracional hacia este pueblo trabajador, que da más de lo que recibe y que está compuesto por gente llegada desde todas partes, no sólo de España, sino del mundo entero. Donde no se mira a la gente por encima del hombro. Con una cultura y una lengua propia que trata de defender, para que no sea arrollada por la más hablada hasta hacerla desaparecer.

Que todos tenemos defectos, eso ya se sabe, como que hay políticos idiotas sean de Valladolid, de La Haba o de Serrejón de la Vera. Por eso, “los que vivimos en Catalunya” que el cinismo alcanza límites tan extraordinarios que hace decir: que la culpa de que ahora no vaya mejor Catalunya, es de los charnegos que no comulgan con las ruedas de molino de los catalanofóbicos porque son los peores, me pregunto primero: ¿que quiere decir “los peores”?, porque esa expresión me da entender
que son más malos que los malos, pero, ¿quiénes son los malos? Ah, sí, los catalanes que no son del agrado de esa España que no quiere enterarse porque, ya le va bien que España y Catalunya estén jodidas con esta crisis que nos ha llegado de fuera y que tanto aplauden en la intimidad.

Catalunya tiene los impuestos más altos de España
Con la financiación de Euskadi o de Extremadura, en vez de déficit tendría superávit de 2.000 millones | La sanidad catalana tiene un déficit de 850 millones

Catalunya, Balears, València y Madrid son las comunidades autónomas que más impuestos pagan a la Hacienda estatal, pero los catalanes tienen además el privilegio de tener los tipos impositivos más altos de España. El tipo marginal máximo del IRPF en Catalunya se sitúa en el 49%, el nivel más alto de toda España. Mientras Madrid, La Rioja, Murcia y Valencia han reducido los tipos del IRPF, Catalunya los ha incrementado. No es el único caso, pero la vicepresidenta económica del Gobierno español, Elena Salgado, sostiene que todavía “hay margen” para que los catalanes paguen más impuestos y ha provocado una tormenta política, porque Catalunya es la única comunidad autónoma que ya los ha subido todos, menos uno, el impuesto de sucesiones, que el tripartito redujo, cuando otras comunidades autónomas ya lo habían suprimido.

“Afortunadamente, en la sociedad española todavía tiene muchos márgenes, pero el margen que no tiene es que los catalanes tengan que pagar aún más impuestos”, ha declarado a La Vanguardia con la moderación que le caracteriza Andreu Mas-Colell, que además de ser el conseller de Economia, está considerado el economista español más reconocido en el mundo

La Vanguardia, hoy.