EXTENSIÓN.
CON ESPECIAL DEDICACIÓN A LAS SIGUIENTES ENTIDADES CON REPRESENTACIÓN LOCAL.
A la banda local La Cagarruta.
Al conjunto instrumental de música de vientos triperos; La Banda de La Caca.
A la Sociedad Local del Rifle.
A la Tea Party de Barcarrota.
A La Cazalla Party (de los madriles)
En estos foros de los pueblos
y las ciudades de las Españas
en que por haber hay de todo,
igual tropiezas con cuervos
con menos sesos que legañas
que con viejos caracoles
sobre sus panzas reptando
o asilvestrados cagones
con sus cacas infestando
por donde van defecando.
O una tímida monjita,
más mala que el rejalgar
con sus peditos sulfurosos
hediendo a arsénico y zotal,
que a presunto monaguillo
destemplado y ya calvillo
que cree ser un guerrero
de esos de armas tomar.
O un águila imperial
cegata y descerebrada
cuyas garras afiladas
cambió un día por pan
o una teta donde mamar.
A cientos santos y virgenes
y muchos iluminados
desgranando letanías
que nadie le ha solicitado.
Chiquitus de pim pam pum
gallináceos de vuelo raso,
loritos de repetición
y unos cuantos fantasmas
de los que van pregonando
lo que le manda unos amos,
y van copiando y pegando.
Aves frías y papagayos
con los córvidos mezclados,
jilguerillos con sus trinos
arrebujados con canarios.
La raza, yugos y flechas,
balillas, muchos pelayos
y siempre dispuesto a morir
el pechoduro legionario,
con sus espaldas tan anchas
que chupa si hay que chupar
sea del canuto o el vaso.
Y algún que otro almadecántaro
que mira a todos con desprecio
e igual que la raposa dice:
Están verdes, hay que dejarlo,
mi condumio en mi gallinero
yo lo tengo asegurado.
CON ESPECIAL DEDICACIÓN A LAS SIGUIENTES ENTIDADES CON REPRESENTACIÓN LOCAL.
A la banda local La Cagarruta.
Al conjunto instrumental de música de vientos triperos; La Banda de La Caca.
A la Sociedad Local del Rifle.
A la Tea Party de Barcarrota.
A La Cazalla Party (de los madriles)
En estos foros de los pueblos
y las ciudades de las Españas
en que por haber hay de todo,
igual tropiezas con cuervos
con menos sesos que legañas
que con viejos caracoles
sobre sus panzas reptando
o asilvestrados cagones
con sus cacas infestando
por donde van defecando.
O una tímida monjita,
más mala que el rejalgar
con sus peditos sulfurosos
hediendo a arsénico y zotal,
que a presunto monaguillo
destemplado y ya calvillo
que cree ser un guerrero
de esos de armas tomar.
O un águila imperial
cegata y descerebrada
cuyas garras afiladas
cambió un día por pan
o una teta donde mamar.
A cientos santos y virgenes
y muchos iluminados
desgranando letanías
que nadie le ha solicitado.
Chiquitus de pim pam pum
gallináceos de vuelo raso,
loritos de repetición
y unos cuantos fantasmas
de los que van pregonando
lo que le manda unos amos,
y van copiando y pegando.
Aves frías y papagayos
con los córvidos mezclados,
jilguerillos con sus trinos
arrebujados con canarios.
La raza, yugos y flechas,
balillas, muchos pelayos
y siempre dispuesto a morir
el pechoduro legionario,
con sus espaldas tan anchas
que chupa si hay que chupar
sea del canuto o el vaso.
Y algún que otro almadecántaro
que mira a todos con desprecio
e igual que la raposa dice:
Están verdes, hay que dejarlo,
mi condumio en mi gallinero
yo lo tengo asegurado.