EL CONCIERTO, II parte:
Increíble pero cierto;
resulta que en el Almendral
la Banda Patas Cagás
ha celebrado un concierto
esta misma noche pasá.
Melo ha dicho un duendecillo
de esos de ojinos guiñaos
que cambia mucho de coló
por se tamíen camaleón
y, como no iba disfrazao
se tuvo que refugía
en la fuente concejal;
la de Las Brujas llamá.
Esa que está a tiro jonda
de la plaza principal
y a la que dicen Chica
y tienen mu adorná.
Empezó a la media noche,
luna llena pero tapá
por unas nubes mu negras
amenazando reventá.
La Panda estaba al completo;
con todos sus profesores
provistos de sus instrumentos
que son de viento y naturales
y no necesitan metales.
Y tamién el directó,
con su batuta bicolor.
Enumero pues el elenco, por orden de intervención:
La fantasma flanqueada por diosin y chiquilicuatrin,
a las gaitas.
Una falsa gitana con su fiera y todo,
a las letras.
Unos cinco tras de ceros,
de yeperos,
Y haciendo coro cagetoso, ¡ahí es na!
Cagosotoboso
Monaguillo
El cascorro chinchorro, buscalíos y el lobito
Y un jerrero sin sombrero simulando ser Saturno que dicen que es dios de fuego
PIEZA PRIMERA:
Los pedos.
Heructos a esta siguieron
y continuó la función
con cagarrutas al por mayor
seguida de cagarrinas,
plastas de vaca, ventosidades,
mojones de gran tamaño
y de contrapunto,
peditos de gente guapa
de esas que llevan grapas
en orejas, lenguas, pezones
y zonas clitoridianas.
Un regalo para el oído
que tuvo a todos entretenidos
oyendo a los instrumentos
y oliendo, los gases allí expelidos
por los desagües naturales
del selecto público reunido.
Y siendo ya amanecido
se terminó la función
y a la orden del directó
y en correcta formación,
la multitud se disolvió
dejando un gran lodazal
desprendiendo ese hedor
a estíércol en descomposición.
Increíble pero cierto;
resulta que en el Almendral
la Banda Patas Cagás
ha celebrado un concierto
esta misma noche pasá.
Melo ha dicho un duendecillo
de esos de ojinos guiñaos
que cambia mucho de coló
por se tamíen camaleón
y, como no iba disfrazao
se tuvo que refugía
en la fuente concejal;
la de Las Brujas llamá.
Esa que está a tiro jonda
de la plaza principal
y a la que dicen Chica
y tienen mu adorná.
Empezó a la media noche,
luna llena pero tapá
por unas nubes mu negras
amenazando reventá.
La Panda estaba al completo;
con todos sus profesores
provistos de sus instrumentos
que son de viento y naturales
y no necesitan metales.
Y tamién el directó,
con su batuta bicolor.
Enumero pues el elenco, por orden de intervención:
La fantasma flanqueada por diosin y chiquilicuatrin,
a las gaitas.
Una falsa gitana con su fiera y todo,
a las letras.
Unos cinco tras de ceros,
de yeperos,
Y haciendo coro cagetoso, ¡ahí es na!
Cagosotoboso
Monaguillo
El cascorro chinchorro, buscalíos y el lobito
Y un jerrero sin sombrero simulando ser Saturno que dicen que es dios de fuego
PIEZA PRIMERA:
Los pedos.
Heructos a esta siguieron
y continuó la función
con cagarrutas al por mayor
seguida de cagarrinas,
plastas de vaca, ventosidades,
mojones de gran tamaño
y de contrapunto,
peditos de gente guapa
de esas que llevan grapas
en orejas, lenguas, pezones
y zonas clitoridianas.
Un regalo para el oído
que tuvo a todos entretenidos
oyendo a los instrumentos
y oliendo, los gases allí expelidos
por los desagües naturales
del selecto público reunido.
Y siendo ya amanecido
se terminó la función
y a la orden del directó
y en correcta formación,
la multitud se disolvió
dejando un gran lodazal
desprendiendo ese hedor
a estíércol en descomposición.