
La luna y el sol
Sin tristeza observé como iban alejándose, haciendo danzar las hojas caídas del otoño a su sosegado paso. En aquel instante repicaron las campanas y su sonido se escapó junto a la melodía y el viento revoloteando en los cabellos de aquella hermosa mujer.
Empujaba el tiempo al sol hacia el lejano horizonte, mientras la noche agarraba la luna entre sus brazos, con los mágicos colores de un sol en su último suspiro ella le tendió su mano, atrajo hacia si su rostro, y con aquel último rayo, selló el dia con un beso.
Mil pensamientos dormían en un recuerdo embriagador, del romance que tuvieron sobre las aguas del mar los reflejos de la luna, con los rayos del sol cuando ya se despedía. En aquel preciso instante un pájaro alzo el vuelo, llevándose en sus alas, el viento, la melodía y el sonido que escapó al repicar las campanas.
En el reloj sonaron las ocho, la noche recién nacía. Desde aquel rincón lejano situado entre las piedras, donde un haz de luz iluminaba el mar en su oscuridad, cabalgaron los sueños a lomos de las fantasías de aquellos que buscaron en aquel sutil refugio, rozar por primera vez los labios de alguna hermosa mujer.
(anonimo)
Sin tristeza observé como iban alejándose, haciendo danzar las hojas caídas del otoño a su sosegado paso. En aquel instante repicaron las campanas y su sonido se escapó junto a la melodía y el viento revoloteando en los cabellos de aquella hermosa mujer.
Empujaba el tiempo al sol hacia el lejano horizonte, mientras la noche agarraba la luna entre sus brazos, con los mágicos colores de un sol en su último suspiro ella le tendió su mano, atrajo hacia si su rostro, y con aquel último rayo, selló el dia con un beso.
Mil pensamientos dormían en un recuerdo embriagador, del romance que tuvieron sobre las aguas del mar los reflejos de la luna, con los rayos del sol cuando ya se despedía. En aquel preciso instante un pájaro alzo el vuelo, llevándose en sus alas, el viento, la melodía y el sonido que escapó al repicar las campanas.
En el reloj sonaron las ocho, la noche recién nacía. Desde aquel rincón lejano situado entre las piedras, donde un haz de luz iluminaba el mar en su oscuridad, cabalgaron los sueños a lomos de las fantasías de aquellos que buscaron en aquel sutil refugio, rozar por primera vez los labios de alguna hermosa mujer.
(anonimo)