- ¿Qué hacéis, señora? -Mírome al espejo.
- ¿Por qué desnuda? -Por mejor mirarme.
- ¿Qué veis en vos? -Que yerro en no lograrme.
- ¿Pues por qué no os lográis? -No hallo aparejo.
- ¿Qué os falta? -Uno que fuere en amor viejo.
- ¿Pues qué sabrá ese hacer? -Sabrá obligarme.
- ¿Cómo os ha de obligar? -Con empeñarme
sin esperar licencia ni consejo.
- ¿Y vos resistiréis? -Muy poca cosa.
- ¿Qué tanto? -Poco más de lo que digo,
que él me sabrá vencer si es avisado.
- ¿Y si os deja por veros rigurosa?
-Tenerle yo he después por mi enemigo,
vil, zafio, necio, flojo y apocado.
... de Diego Hurtado de Mendoza.
- ¿Por qué desnuda? -Por mejor mirarme.
- ¿Qué veis en vos? -Que yerro en no lograrme.
- ¿Pues por qué no os lográis? -No hallo aparejo.
- ¿Qué os falta? -Uno que fuere en amor viejo.
- ¿Pues qué sabrá ese hacer? -Sabrá obligarme.
- ¿Cómo os ha de obligar? -Con empeñarme
sin esperar licencia ni consejo.
- ¿Y vos resistiréis? -Muy poca cosa.
- ¿Qué tanto? -Poco más de lo que digo,
que él me sabrá vencer si es avisado.
- ¿Y si os deja por veros rigurosa?
-Tenerle yo he después por mi enemigo,
vil, zafio, necio, flojo y apocado.
... de Diego Hurtado de Mendoza.