Carta de despedida a mi abuela, Teresa Villegas Sánchez
Cuando llegaste a este mundo los almendros florecidos te esperaban, y ahora que te has marchado te lloran con lágrimas dejando caer sus hojas secas.
Te recordaremos siempre por tu bondad, tu excelente educación y tu saber estar.
Para mí hoy no es un día triste, porque sé que allí donde vas te tratarán mejor. Además cuando te eche de menos, cogeré la llave que abre el cofre de mis mejores recuerdos y ahí te encontraré,
como cada verano que veníamos tus nietos al pueblo y disfrutábamos de esos maravillosos días a tu lado. Nunca se me olvidará tu cara de felicidad.
Y tampoco quiero que tú estés triste porque nos dejas aquí, ya que en el cielo te acogerán con todo el amor que siempre te has merecido. Allí te encontrarás con tus padres, tu hijo Luis, tu hermano Manolo y tu nieto, y muchos otros que te amaron en esta vida.
Además de los buenos recuerdos también nos queda tu legado, el de ser una buenísima persona que incluso ante la adversidad siempre destacaste por tratar a las personas con cariño, sin hablar nunca mal de nadie y respetando a todo el mundo.
Siempre estarás en nuestros corazones, abuela.
Cuando llegaste a este mundo los almendros florecidos te esperaban, y ahora que te has marchado te lloran con lágrimas dejando caer sus hojas secas.
Te recordaremos siempre por tu bondad, tu excelente educación y tu saber estar.
Para mí hoy no es un día triste, porque sé que allí donde vas te tratarán mejor. Además cuando te eche de menos, cogeré la llave que abre el cofre de mis mejores recuerdos y ahí te encontraré,
como cada verano que veníamos tus nietos al pueblo y disfrutábamos de esos maravillosos días a tu lado. Nunca se me olvidará tu cara de felicidad.
Y tampoco quiero que tú estés triste porque nos dejas aquí, ya que en el cielo te acogerán con todo el amor que siempre te has merecido. Allí te encontrarás con tus padres, tu hijo Luis, tu hermano Manolo y tu nieto, y muchos otros que te amaron en esta vida.
Además de los buenos recuerdos también nos queda tu legado, el de ser una buenísima persona que incluso ante la adversidad siempre destacaste por tratar a las personas con cariño, sin hablar nunca mal de nadie y respetando a todo el mundo.
Siempre estarás en nuestros corazones, abuela.