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Reunión de los líderes del G8. en Tokio.
El tema de la jornada del lunes se trataba de la crisis alimentaris y la pobreza en Africa. Y se fueron a cenar.
El nombre del menú era "Bendiciones de la tierra y el mar".
Congrio con azuzenas, maiz con caviar, dados de atun con aguacate, gelatina de soja, sopa de almejas al pim pam pum, salmon ahumado, erizos de mar... hasta diecinueve platos. (De postre no me han dicho que tomaron, pero creo que fué melon e higos)
Después de esta cenita Bush, Merkel, Brown, Berlusconi, Sarzoski, Fukunda, Harper y Medvedev, con sus respectivas parejas, se fueron a dormir como es natural. Y dormidos no soñaron cómo iban a ayudar a la pobreza en el mundo, nó, sino que soñaron que estaban en Almendral y veian cómo aquí, nosotros (que tenemos las mejores tagarninas, los mejores berros, los mejores espárragos, las mejores romaceras, unas setas buenisimas, huevos de gallina, un cachito de pan un poquito de aceite y un vasito de vino) nos comiamos nuestros "productos naturales", sólo que mucho más felices de los dieciseis juntos, aunque fueran acompañados de todos los banqueros del mundo. Y con esta pesadilla, pues eso, que no durmieron bien.
No es que no hubiera bicarbonato en Tokio, fué la "pesadilla" la que los hizo no dormir bien y yo no es que me alegre por eso; pero me entra una sonrisina...
Saludos J. L. F. Te.
El tema de la jornada del lunes se trataba de la crisis alimentaris y la pobreza en Africa. Y se fueron a cenar.
El nombre del menú era "Bendiciones de la tierra y el mar".
Congrio con azuzenas, maiz con caviar, dados de atun con aguacate, gelatina de soja, sopa de almejas al pim pam pum, salmon ahumado, erizos de mar... hasta diecinueve platos. (De postre no me han dicho que tomaron, pero creo que fué melon e higos)
Después de esta cenita Bush, Merkel, Brown, Berlusconi, Sarzoski, Fukunda, Harper y Medvedev, con sus respectivas parejas, se fueron a dormir como es natural. Y dormidos no soñaron cómo iban a ayudar a la pobreza en el mundo, nó, sino que soñaron que estaban en Almendral y veian cómo aquí, nosotros (que tenemos las mejores tagarninas, los mejores berros, los mejores espárragos, las mejores romaceras, unas setas buenisimas, huevos de gallina, un cachito de pan un poquito de aceite y un vasito de vino) nos comiamos nuestros "productos naturales", sólo que mucho más felices de los dieciseis juntos, aunque fueran acompañados de todos los banqueros del mundo. Y con esta pesadilla, pues eso, que no durmieron bien.
No es que no hubiera bicarbonato en Tokio, fué la "pesadilla" la que los hizo no dormir bien y yo no es que me alegre por eso; pero me entra una sonrisina...
Saludos J. L. F. Te.