No pasa nada.
No estoy de acuerdo en eso que dicen por ahí cuando se refieren a los políticos como el tercer problema que más temen los españolitos de a píe y los europeos también porque, no es verdad del todo. No es el tercero, es el primero. Más que el paro y la jambre que avanza a toda máquina hacia nosotros los dejados de la mano de la diosa Fortuna. Porque, paro y jambre, son los que generan esta gente con sus incapacidades y obstinaciones partidistas. Porque les importa un üebo la gente. Por que ciegos con sus retóricas partidistas, sólo defienden lo que les interesa a ellos, o al grupo económico que los crea para que así funcionen y quien, les apoya con sus dineros que luego, le sacan al ciudadano al mil por cien de interés.
Fijémonos: los suicidios momentos antes de que se consume un desahucio, cada vez son más frecuentes e, insensibles a lo que representa que cada día cientos de familias que ya lo pasaban mal porque no tenían dónde echar mano para obtener las vituallas nuestras de cada día, sean dejadas en medio de la calle, sin otro techo que les de cobijo que el escarchado cielo alumbrado por la luz lechosa de esa luna llena que nos mira sin comprender; esos bankieros que nos han hundido a todos en esta sima sin fondo, esos tan anchos y orondos en la etapa de las vacas gordas a quienes se les llenaba la boca con el concepto “libertad de mercados y tal y tal y tal” pero, que no dudaron ni un segundo en recurrir a papá estado en viendo, que ya, la bola que habían generado con su deuda era tan exagerada que, estaban incapacitados para hacerle frente ellos solos.
Pero todos o casi todos siguen en sus puestos y cobrando sus sueldos y emolumentos, vergüenza de los demás y también, debiera ser, de jueces y de gobernantes, pero nada, como si aquí no pasara nada.
Pero los jueces dicen que, aun comprendiendo la situación, no pueden hacer nada porque están atados de píes y manos por la Ley. Una Ley que data de cuando lo de la Semana Trágica de Barcelona, allá por principios del pasado siglo veinte. Y se quedan tan anchos y de brazos cruzados.
Y en cuanto a los políticos, no sé si escribir que tienen muy poca vergüenza porque, estoy convencido que no tienen ninguna, ni los que están ahora, embusteros y falaces además de sanguinarios sin conciencia, ni los que han sido relevados porque, comprendiendo que ZP se resistiera hasta que claudicó animado o impulsado por la teutona, no le puedo perdonar que junto con el PrePotente, firmara sin trámite digno de mención, aquél acuerdo que derogaba la parte de la constitución del 78 que ponía trabas a ciertos manejos y la sustituyera, por otra que dice que el Estado dará prioridad a pagar los intereses de la deuda que genera, entre los que, ¡como no! Están los que tenían esas casas de préstamos usureros que llamamos bankios con sus bankieros, pero no las personas comunes ni las empresas. Esos bankieros que, cuando iban de cohón de pato, no decían ni esta boca es mía pero que, ahora, sus trampas y chanchullos, tenemos que pagar entre todos. Tengamos o no tengamos trabajo. Nos hayamos quedado sin casa o todavía resistamos.
Sólo uno, Bankia, acabará el año con más de diez mil millones de pérdidas y, sus gestores, como vemos, de rositas pero, la gente normal, tirándose por los balcones y ellos, en sus despachos con aire acondicionado y el ferrari en la plaza de garaje reservada, con su chófer esperando a que sea la hora del vermut.
Pero continúa el rigodón y, mientra por un lado el PSC dice con la boca pequeña que hay que ir hacia la España invertebrada, Rub Al Kaaba dice que naranjas de la china y, en el colmo del cinismo; si es que ese mérito no lo tiene ya en propiedad la Cospe o la Esper, esa exloquesea que dice que Catalunya es de España desde hace ya más de 3000 (tres mil) años, el Gallego, tras darse cuenta por si mismo o, que algunos de sus casi 700 (setecientos) asesores le haya señalado la inconveniencia del portazo que le atizó a Mas en las napias, se nos descuelga hablando de la España plural y afirmando, con la misma cara que cuando decía que el suyo era el partido de los trabajadores, que es por la que él aboga y cuya idea defiende.
¿Hay quién de más?
Visca er Betis y sus muhere.
Salud.
No estoy de acuerdo en eso que dicen por ahí cuando se refieren a los políticos como el tercer problema que más temen los españolitos de a píe y los europeos también porque, no es verdad del todo. No es el tercero, es el primero. Más que el paro y la jambre que avanza a toda máquina hacia nosotros los dejados de la mano de la diosa Fortuna. Porque, paro y jambre, son los que generan esta gente con sus incapacidades y obstinaciones partidistas. Porque les importa un üebo la gente. Por que ciegos con sus retóricas partidistas, sólo defienden lo que les interesa a ellos, o al grupo económico que los crea para que así funcionen y quien, les apoya con sus dineros que luego, le sacan al ciudadano al mil por cien de interés.
Fijémonos: los suicidios momentos antes de que se consume un desahucio, cada vez son más frecuentes e, insensibles a lo que representa que cada día cientos de familias que ya lo pasaban mal porque no tenían dónde echar mano para obtener las vituallas nuestras de cada día, sean dejadas en medio de la calle, sin otro techo que les de cobijo que el escarchado cielo alumbrado por la luz lechosa de esa luna llena que nos mira sin comprender; esos bankieros que nos han hundido a todos en esta sima sin fondo, esos tan anchos y orondos en la etapa de las vacas gordas a quienes se les llenaba la boca con el concepto “libertad de mercados y tal y tal y tal” pero, que no dudaron ni un segundo en recurrir a papá estado en viendo, que ya, la bola que habían generado con su deuda era tan exagerada que, estaban incapacitados para hacerle frente ellos solos.
Pero todos o casi todos siguen en sus puestos y cobrando sus sueldos y emolumentos, vergüenza de los demás y también, debiera ser, de jueces y de gobernantes, pero nada, como si aquí no pasara nada.
Pero los jueces dicen que, aun comprendiendo la situación, no pueden hacer nada porque están atados de píes y manos por la Ley. Una Ley que data de cuando lo de la Semana Trágica de Barcelona, allá por principios del pasado siglo veinte. Y se quedan tan anchos y de brazos cruzados.
Y en cuanto a los políticos, no sé si escribir que tienen muy poca vergüenza porque, estoy convencido que no tienen ninguna, ni los que están ahora, embusteros y falaces además de sanguinarios sin conciencia, ni los que han sido relevados porque, comprendiendo que ZP se resistiera hasta que claudicó animado o impulsado por la teutona, no le puedo perdonar que junto con el PrePotente, firmara sin trámite digno de mención, aquél acuerdo que derogaba la parte de la constitución del 78 que ponía trabas a ciertos manejos y la sustituyera, por otra que dice que el Estado dará prioridad a pagar los intereses de la deuda que genera, entre los que, ¡como no! Están los que tenían esas casas de préstamos usureros que llamamos bankios con sus bankieros, pero no las personas comunes ni las empresas. Esos bankieros que, cuando iban de cohón de pato, no decían ni esta boca es mía pero que, ahora, sus trampas y chanchullos, tenemos que pagar entre todos. Tengamos o no tengamos trabajo. Nos hayamos quedado sin casa o todavía resistamos.
Sólo uno, Bankia, acabará el año con más de diez mil millones de pérdidas y, sus gestores, como vemos, de rositas pero, la gente normal, tirándose por los balcones y ellos, en sus despachos con aire acondicionado y el ferrari en la plaza de garaje reservada, con su chófer esperando a que sea la hora del vermut.
Pero continúa el rigodón y, mientra por un lado el PSC dice con la boca pequeña que hay que ir hacia la España invertebrada, Rub Al Kaaba dice que naranjas de la china y, en el colmo del cinismo; si es que ese mérito no lo tiene ya en propiedad la Cospe o la Esper, esa exloquesea que dice que Catalunya es de España desde hace ya más de 3000 (tres mil) años, el Gallego, tras darse cuenta por si mismo o, que algunos de sus casi 700 (setecientos) asesores le haya señalado la inconveniencia del portazo que le atizó a Mas en las napias, se nos descuelga hablando de la España plural y afirmando, con la misma cara que cuando decía que el suyo era el partido de los trabajadores, que es por la que él aboga y cuya idea defiende.
¿Hay quién de más?
Visca er Betis y sus muhere.
Salud.