
Cuan gritan estos malditos, hieren mis sentimientos más recónditos con esa espontánea algarabía. Y el caso es que le doy mi más sentido pésame a todos los blanquitos cualquiera que sea su casta porque, este equipo de almogávares, se pasean por las Españas y las Europas incluida la Gran Bretaña, como Pedro por su casa. El no va más será si, en Roma, entran una vez más a saco y ponen a todos los Borjas o Borgias o lo que quede de ellos, mirando hacia Oriente próximo. ¿Sabes? Guardiola traducido al castellano actual quiere decir alcancia, o hucha, y este zagal seguidor fiel de sus colores, ha sabido impregnar a todo el variopinto conjunto que manda, con su espíritu y entrega. ¡Qué diferencia tan grande! La verdad es que en sus inicios parecía, pero no, no es lo mismo un gatito casero que un fiero león. Fue un espejismo. Así que lo siento mucho ínclitos merengones, pero esta temporada los montañeros de las orillas del Noguera Pallaresa y del Ribagozana, han hecho valer su clase. Y sin necesidad de lanzar a los cuatro vientos su temido grito de guerra, ¿recuerdas? ¡Desperta Ferro! Matem, matem, Sant Jordi, o Aragón.
Ajo y agua, y a esperar, a ver si con algo de suerte y un buen talonario, al año viniente Florentino y sus secuaces consiguen sacaros del bache. Y a algunos de la cárcel....
Hoy, los bilbotarras tendrán un regustillo ácido en la boca, pero seguro que se les pasa con unos cuantos chiquitos aderezados con un poco de su buen optimismo y algunos pinchos propios de las costas mediterráneas. ¡Qué le vamos a hacer tíos! Ha ganado el mejor. Otro año será. Después de todo, no es moco de pavo haber sabido y podido estar en la final disputando contra el más completo.
Por eso sólo, ya merecéis un aplauso cerrado.
Salud.
Ajo y agua, y a esperar, a ver si con algo de suerte y un buen talonario, al año viniente Florentino y sus secuaces consiguen sacaros del bache. Y a algunos de la cárcel....
Hoy, los bilbotarras tendrán un regustillo ácido en la boca, pero seguro que se les pasa con unos cuantos chiquitos aderezados con un poco de su buen optimismo y algunos pinchos propios de las costas mediterráneas. ¡Qué le vamos a hacer tíos! Ha ganado el mejor. Otro año será. Después de todo, no es moco de pavo haber sabido y podido estar en la final disputando contra el más completo.
Por eso sólo, ya merecéis un aplauso cerrado.
Salud.