En fin..., lo de siempre, la bicha de muchas cabezas ha vuelto por sus fueros. Una vez más las Españas están de duelo. Sería bueno liarse la manta a la cabeza y enseñarle los dientes al personal de los verdes valles, a todos, aunque duela, porque está claro que a ellos no le duelen prendas a la hora de apretar el mando a distancia, ni a la hora de recoger la guita gansa que, dicho sea de paso, la suya no comparten con nadie.
Digo a todos, porque me parece que son tan responsables los autores materiales como los intelectuales, o quizá más ya que, tienen más conocimientos y medios a su alcance para limar asperezas pero.., en vez de eso, se dedican a echar leña al fuego y avivar las llamas con pólvora. Por eso te decía el otro día moza, que había que cambiar las pautas, los modelos económicos y además la estructura de muchas de estas economías que tienen ciertas ¿autonomosuyas?
Su táctica está más vista que el tebeo, se trata de obtener el máximo beneficio del resto de los ibéricos, aunque con mucho disimulo dicen, como dicen que dijo el fundador de uno de esas asociaciones de gente adinerada refugiadas en sus montes, y en sus bancos, “ya que no podemos de momento con Madrid, vamos a sacarle el dinero”. Pero esta gente, también tienen la ayuda incondicional de un cierto sector social, que llora a lágrima viva cuando a alguno de sus asesinos, le revienta en las manos el artefacto preparado para dar el pasaporte al otro mundo a algún desvalido. Y les hacen misas y les dedican calles y los llaman mártires. Para esa gente, esa ya larga lista de cadáveres de españolitos de a píe, ni existe ni ha existido nunca. Es muy natural, no piensan ni hablan lo mismo y no tienen en la puerta de su casona un escudo heráldico.
Hoy dirán que lo sienten mucho y cuando pase el revuelo, a lo suyo, que sí.., que bueno pero es que....
El caso moza, que tenía pensado hablarte de un espectáculo de sonido y color en el que los artistas y los espectadores se alternaban entre el patio de butacas y el escenario, acto pensado por extremeños que viven por ahí fuera, para conmemorar el 25 aniversario de la autonomía de nuestra región y que se desarrolló, donde el Rubricatus echa sus aguas a la mar, pero ya se adelantó Piri y, además, me he dejado llevar por la ira que aún me embarga.
Salud.
Digo a todos, porque me parece que son tan responsables los autores materiales como los intelectuales, o quizá más ya que, tienen más conocimientos y medios a su alcance para limar asperezas pero.., en vez de eso, se dedican a echar leña al fuego y avivar las llamas con pólvora. Por eso te decía el otro día moza, que había que cambiar las pautas, los modelos económicos y además la estructura de muchas de estas economías que tienen ciertas ¿autonomosuyas?
Su táctica está más vista que el tebeo, se trata de obtener el máximo beneficio del resto de los ibéricos, aunque con mucho disimulo dicen, como dicen que dijo el fundador de uno de esas asociaciones de gente adinerada refugiadas en sus montes, y en sus bancos, “ya que no podemos de momento con Madrid, vamos a sacarle el dinero”. Pero esta gente, también tienen la ayuda incondicional de un cierto sector social, que llora a lágrima viva cuando a alguno de sus asesinos, le revienta en las manos el artefacto preparado para dar el pasaporte al otro mundo a algún desvalido. Y les hacen misas y les dedican calles y los llaman mártires. Para esa gente, esa ya larga lista de cadáveres de españolitos de a píe, ni existe ni ha existido nunca. Es muy natural, no piensan ni hablan lo mismo y no tienen en la puerta de su casona un escudo heráldico.
Hoy dirán que lo sienten mucho y cuando pase el revuelo, a lo suyo, que sí.., que bueno pero es que....
El caso moza, que tenía pensado hablarte de un espectáculo de sonido y color en el que los artistas y los espectadores se alternaban entre el patio de butacas y el escenario, acto pensado por extremeños que viven por ahí fuera, para conmemorar el 25 aniversario de la autonomía de nuestra región y que se desarrolló, donde el Rubricatus echa sus aguas a la mar, pero ya se adelantó Piri y, además, me he dejado llevar por la ira que aún me embarga.
Salud.