¿OJO CON LOS CATALANES?
Desde que tengo uso de razón, como EXTREMEÑO, he padecido complejo de inferioridad frente a ¡LOS CATALANES!, idea que recogía más bien a los barceloneses. Y es que siempre se ha puesto en España a los catalanes como ejemplo de virtudes cívicas que les hacían realmente envidiables: los catalanes eran trabajadores, realistas, ahorradores, fiables, serios en los pactos, industriosos, emprendedores... De manera que El extremeño era más bien un producto de aluvión, casi una improvisación, un logro milagroso aún con muchos rasgos y taras andalucistas.
Cuantas veces no habremos oído frases despectivas del estilo Extremadura huele a tierra mojada, a migas, y a matanzas. Frente a la alta cocina catalana, el Extremeño pareciera conformarse con un buen cocido con tocino morcilla y chorizo. Frente al empresario de Cataluña, al hombre con iniciativa, Extremadura colmaba a España y parte del extranjero de buenos trabajadores, Cataluña se beneficio de parte de esos buenos funcionarios, esos que algunos de los patrones catalanes cuando no rendían lo que ellos querían les llamaban vagos, (no todos) cosa que no solo en Cataluña usaban este descalificativo, en muchos mas países hacían lo mismos, pero mas lejo de la realidad nosotros los Extremeños fuimos juntos con los Gallegos, los mas queridos en el mundo entero por ser buenos currantes y defender nuestros puestos de trabajo.
Que grande es nuestra Extremadura, y que grande sus gentes:
Desde que tengo uso de razón, como EXTREMEÑO, he padecido complejo de inferioridad frente a ¡LOS CATALANES!, idea que recogía más bien a los barceloneses. Y es que siempre se ha puesto en España a los catalanes como ejemplo de virtudes cívicas que les hacían realmente envidiables: los catalanes eran trabajadores, realistas, ahorradores, fiables, serios en los pactos, industriosos, emprendedores... De manera que El extremeño era más bien un producto de aluvión, casi una improvisación, un logro milagroso aún con muchos rasgos y taras andalucistas.
Cuantas veces no habremos oído frases despectivas del estilo Extremadura huele a tierra mojada, a migas, y a matanzas. Frente a la alta cocina catalana, el Extremeño pareciera conformarse con un buen cocido con tocino morcilla y chorizo. Frente al empresario de Cataluña, al hombre con iniciativa, Extremadura colmaba a España y parte del extranjero de buenos trabajadores, Cataluña se beneficio de parte de esos buenos funcionarios, esos que algunos de los patrones catalanes cuando no rendían lo que ellos querían les llamaban vagos, (no todos) cosa que no solo en Cataluña usaban este descalificativo, en muchos mas países hacían lo mismos, pero mas lejo de la realidad nosotros los Extremeños fuimos juntos con los Gallegos, los mas queridos en el mundo entero por ser buenos currantes y defender nuestros puestos de trabajo.
Que grande es nuestra Extremadura, y que grande sus gentes: