¿Tienes un negocio?
¡Hola otra vez recia moza! Este tío no es que sea cargante, es que aún no se ha enterado que en el almendral sin almendros ya hay gente que ha montado una tienda de cacharros de estos por los que nos estamos comunicando y que debe de promocionarse. Como decía uno de mis ancestros “a buenas horas mangas verdes”, con el tiempo que hace que ese invento comercial está ya en funcionamiento. Pero bueno, mejor será que lo dejemos pues, como todos sabemos; para hablar de lo buen educador que era tal o cual maestro de escuela, con lo bien que se portaba cuando nos hacía formar en el patio de la escuela para que, imitando al orfeón donostierra entonáramos aquel famoso cantar de luceros y amaneceres, lo agradables que eran aquellas soberbias hijas de María, lo bonitas que nos quedan las imágenes de santos y santas cuando las sacamos a pasear y, qué bien que lucen las muchachas almendralenses vestidas para la ocasión con ropajes de la antigüedad en tal o cual fecha, copiada de otros lugares y adaptada para lucimiento y propaganda de sus ínclitos promotores, para eso moza, ya estuvo un tiempo este foro. Que ahora, sacristanes y monagos y algún que otro iluminado vengan echando pelotas fuera y pretendan desviar al personal del quid de la cuestión, para eso, para ese viaje, no hacen faltas alforjas. Aunque está más que claro que si un día abandonaron este foro por carecer de argumentos, es de suponer, que a ese, que casi es más viejo que este, tampoco harán ningún favor y, fuera del jijijí y del jajajá, tampoco darán la más mínima información de lo que se está cociendo en este falso almendral carente de almendros. Al menos, de almendros dulces, aunque alguno habrá.
Pero bueno, aparte de las fantasías, te cuento lo que me han dicho unos duendes que, junto con Robespierre, El Vicaíno, Pepiño y unos cuantos cárnicos más, han pasado estos días atrás en el País de los fértiles valles y las frondosas montañas. Que resulta, que junto al regato Oria, caudaloso y corto, entre otras cosas que honran a nuestra tierra y sus gestores de ahora, se presenta un libro que es recopilación de unos hechos probados que sucedieron por estos pagos. En el mismo no figuran ni beatos ni santos, sólo personas de carne y hueso. Unos mejores personas que otras, pero todos humanos. De muchos de ellos aún se ignora si sus asesinos los enterraron o se los echaron como carroña a los cuervos. Excuso decirte que se les sigue y se les seguirá buscando. Una anécdota, dice Robespierre, que le contó el párroco oficial de aquel pueblo donde se celebró uno de los actos, que su padre vasco salvó el pellejo porque le cobijó un matrimonio guadalupano. Fíjate moza lo que son las cosas, un fraile de los denostados entre tanto rojazo y encima dando las gracias a aquel humilde matrimonio que cojeaban de la misma pata que muchos de los asistentes.
Pero de todo esto, que lo único que sacaron en conclusión es que, nuestro pueblo comparte gloria con dos o tres más de las Españas, de ser el lugar donde, en comparación con sus pocos habitantes, se hizo una de las escabechinas que mas denigra a las personas.
Y me dicen que le de las gracias a los señores, Francis, Julián y Moisés, por haber trabajado tanto y por no permitir que aquellos hechos queden enterrados en la sombra de los tiempos.
Salud.
Pero bueno, aparte de las fantasías, te cuento lo que me han dicho unos duendes que, junto con Robespierre, El Vicaíno, Pepiño y unos cuantos cárnicos más, han pasado estos días atrás en el País de los fértiles valles y las frondosas montañas. Que resulta, que junto al regato Oria, caudaloso y corto, entre otras cosas que honran a nuestra tierra y sus gestores de ahora, se presenta un libro que es recopilación de unos hechos probados que sucedieron por estos pagos. En el mismo no figuran ni beatos ni santos, sólo personas de carne y hueso. Unos mejores personas que otras, pero todos humanos. De muchos de ellos aún se ignora si sus asesinos los enterraron o se los echaron como carroña a los cuervos. Excuso decirte que se les sigue y se les seguirá buscando. Una anécdota, dice Robespierre, que le contó el párroco oficial de aquel pueblo donde se celebró uno de los actos, que su padre vasco salvó el pellejo porque le cobijó un matrimonio guadalupano. Fíjate moza lo que son las cosas, un fraile de los denostados entre tanto rojazo y encima dando las gracias a aquel humilde matrimonio que cojeaban de la misma pata que muchos de los asistentes.
Pero de todo esto, que lo único que sacaron en conclusión es que, nuestro pueblo comparte gloria con dos o tres más de las Españas, de ser el lugar donde, en comparación con sus pocos habitantes, se hizo una de las escabechinas que mas denigra a las personas.
Y me dicen que le de las gracias a los señores, Francis, Julián y Moisés, por haber trabajado tanto y por no permitir que aquellos hechos queden enterrados en la sombra de los tiempos.
Salud.