Después de leer el asunto de los templarios, no sé porqué, pero se me ha venido a la cabeza un tal José Maria Ruiz-Mateos y Jimenez de Tejada (a apellidos largos, créditos cortos. Que decia un paisano bancario).
Este buen hombre, empezó exportando vino a Inglaterra y acabó creando Rumasa (232 empresas con mas de 68.000 empleados).
El artífice de la "destruccion " y post-venta de estas empresas con la consiguiente ruina de tantas familias, al igual que el rey francés FernandoIV el Hermoso con los del Temple, fué don Miguel Boyer.
No es que compare una cosa con otra, es simplemente que se me ha venido a la cabeza.
Saludos y libertad.
Este buen hombre, empezó exportando vino a Inglaterra y acabó creando Rumasa (232 empresas con mas de 68.000 empleados).
El artífice de la "destruccion " y post-venta de estas empresas con la consiguiente ruina de tantas familias, al igual que el rey francés FernandoIV el Hermoso con los del Temple, fué don Miguel Boyer.
No es que compare una cosa con otra, es simplemente que se me ha venido a la cabeza.
Saludos y libertad.
A veces, estas concordancias aparentes son trampas saduceas.
No hubiese sido lo mismo, si el hermoso en cuestión no estuviera entrampando hasta las cejas con la orden. Caso que no es el de Rumasa.
Si no hubiese manejado a su antojo a Clemente V, quien, de hecho, obtuvo el cargo porque fue "elegido" en el cónclave de Perugia el 5 de junio de 1305, sin ni siquiera estar presente porque no era cardenal y, que fue aupado al mismo en Lyón, el 14 de noviembre del mismo año. Estando presente, cómo no, el cuarto Felipe, de la estirpe de los Capetos (creo).
Sus primer desmán e inmediatamente después de se coronado, fue elevar a la categoría de cardenal a nueve amigotes del rey. Luego, entre sus acciones más notorias, está el traslado de la sede pontificia desde Roma a Avignon, y, como gloria suprema, la supresión de la orden en el concilio de Viena celebrado entre 1311 y 1312, aunque se cuidó muy mucho, de condenarla por herejía, como quería su preceptor " y alta hermosura".
Pero eso sí, "la hermosura" y también los demás reyes de la cristiandad, en la península y fuera, ya se habían apropiado de todos los bienes inmuebles y también muebles, como joyas preciosas para hacer rápidamente dinerito, y más lentamente también e, incluso, de las que tenían sólo un valor espiritual, verbigracia, el mantel de Alconétar.
Menos lo que los más avispados pudieron salvar, claro.
Mala comparación creo que has hecho porque, además, A Ruiz Mateos se le ha tenido que devolver casi todo lo que se le ¿incautó?, con lo que ha conseguido levantar otra vez una gran empresa.
Como ves, no es el caso de Jacques de Molay y sus pobres caballeros.
Salud.
No hubiese sido lo mismo, si el hermoso en cuestión no estuviera entrampando hasta las cejas con la orden. Caso que no es el de Rumasa.
Si no hubiese manejado a su antojo a Clemente V, quien, de hecho, obtuvo el cargo porque fue "elegido" en el cónclave de Perugia el 5 de junio de 1305, sin ni siquiera estar presente porque no era cardenal y, que fue aupado al mismo en Lyón, el 14 de noviembre del mismo año. Estando presente, cómo no, el cuarto Felipe, de la estirpe de los Capetos (creo).
Sus primer desmán e inmediatamente después de se coronado, fue elevar a la categoría de cardenal a nueve amigotes del rey. Luego, entre sus acciones más notorias, está el traslado de la sede pontificia desde Roma a Avignon, y, como gloria suprema, la supresión de la orden en el concilio de Viena celebrado entre 1311 y 1312, aunque se cuidó muy mucho, de condenarla por herejía, como quería su preceptor " y alta hermosura".
Pero eso sí, "la hermosura" y también los demás reyes de la cristiandad, en la península y fuera, ya se habían apropiado de todos los bienes inmuebles y también muebles, como joyas preciosas para hacer rápidamente dinerito, y más lentamente también e, incluso, de las que tenían sólo un valor espiritual, verbigracia, el mantel de Alconétar.
Menos lo que los más avispados pudieron salvar, claro.
Mala comparación creo que has hecho porque, además, A Ruiz Mateos se le ha tenido que devolver casi todo lo que se le ¿incautó?, con lo que ha conseguido levantar otra vez una gran empresa.
Como ves, no es el caso de Jacques de Molay y sus pobres caballeros.
Salud.