Hostelería -25% €/kWh
Pues si moza recia, que por lo que se ve, los seguidores en la Región de mi primo el de las barbas y los de Bambi, han llegado a la conclusión que tienen que tirar juntos del carro que lleva y trae las perras a la comarca. Digo yo que ya era hora, eso sí y tal como dice Gille, procurando siempre no perjudicar la cohesión nacional y para garantizar, que los servicios que se van a prestar a los nativos tengan, financiación suficiente para estar en condiciones de igualdad que el restos de los peninsulares e isleños.
A ver cuánto dura esta yunta sin que renguée ningún mulo.
Hombre Finibus, entiéndelo, si la cosa tiene su marcha, los duendines, los faunos, los hados y las hadas transparentes, las enlutadas, las blancas y las coloreadas, todos, todas, relamidos o depravadas, reencarnan aunque sea sólo para la ocasión y a somatraspón.
En cuanto a evitar las trifulcas por cuestiones de astas, sean largas, duras y pulidas como las de las banderas o retorcidas como las de algunos machos de cabras montesas, siempre se pueden mitigar haciendo acopio de ácido, (acetilsalicídico) en polvos o en comprimidos. De otra parte, la asistencia es voluntaria y, si hay algún monago local mayor de edad dispuesto a mantener el orden, se puede poner de portero para cortar las entradas, evitando de paso, que se cuele un faratabaile o follonero de los habituales en estos casos. Con lo que se consiguen dos cosas: una, que la función se desarrolle con total normalidad y otra, que no haya que dar los guantazos que haga falta para despejar el recinto de presencias indeseables.
En cuanto a la intendencia, lo lógico sería montar un aguaducho o ambigú para reponer líquidos y desgaste de calorías, (que se pierden más que en los demás deportes) con chucherías variadas y bocatas de panecillos de telera con chorizos como los de antes, previniendo también, un servicio de palanganas por la cosa de la higiene corporal. Palanganeros no faltarían desde luego, pues el oficio es agradecido y el trabajo no mata.
Hasta otro ratino recia moza, ya iremos perfilando el desarrollo de la cosa.
Salud.
A ver cuánto dura esta yunta sin que renguée ningún mulo.
Hombre Finibus, entiéndelo, si la cosa tiene su marcha, los duendines, los faunos, los hados y las hadas transparentes, las enlutadas, las blancas y las coloreadas, todos, todas, relamidos o depravadas, reencarnan aunque sea sólo para la ocasión y a somatraspón.
En cuanto a evitar las trifulcas por cuestiones de astas, sean largas, duras y pulidas como las de las banderas o retorcidas como las de algunos machos de cabras montesas, siempre se pueden mitigar haciendo acopio de ácido, (acetilsalicídico) en polvos o en comprimidos. De otra parte, la asistencia es voluntaria y, si hay algún monago local mayor de edad dispuesto a mantener el orden, se puede poner de portero para cortar las entradas, evitando de paso, que se cuele un faratabaile o follonero de los habituales en estos casos. Con lo que se consiguen dos cosas: una, que la función se desarrolle con total normalidad y otra, que no haya que dar los guantazos que haga falta para despejar el recinto de presencias indeseables.
En cuanto a la intendencia, lo lógico sería montar un aguaducho o ambigú para reponer líquidos y desgaste de calorías, (que se pierden más que en los demás deportes) con chucherías variadas y bocatas de panecillos de telera con chorizos como los de antes, previniendo también, un servicio de palanganas por la cosa de la higiene corporal. Palanganeros no faltarían desde luego, pues el oficio es agradecido y el trabajo no mata.
Hasta otro ratino recia moza, ya iremos perfilando el desarrollo de la cosa.
Salud.