Total totana mocetona, que pasó el día veinte sin pena ni gloria. Mañana y pasado puede que haya más movida, pues tanto los hunos como los romanos están afilando los dientes. Esperemos que, con un poco de vaselina y otro poco de hasta aquí llegamos, aplicado con cierto arte por parte de los encargados de que la cosa no se desmadre, el resultado sea que nadie salga lesionado en la pelea. Y hasta el próximo, si lo quieren las deidades y sus ayudantes terrenales.
Bueno sí, una incidencia; en la ciudad de los condes reyes, matemáticos y sus derivados han armado la marimorena, pero ha sido por otra cosa. Yo creo que están cabreados y con razón pues, la sinrazón de quienes creen tener la sartén controlada por el mango, se puede ir al carajo en cuento se junten unos cuantos de los cabreados y metan un gusanillo de esos malvados en los sistemas informáticos. Y es que no está nada bien, eso de bajar de categoría a los que hacen tanto por tantos y además mal pagados.
Ya veremos, dijo el ciego extremeño y se quedó con la televisión.
Lo de Loli no está tan mal, después de pecar, ha hecho examen de conciencia y ha reconocido que sus gustos exquisitos no tiene por qué pagarlos como paga su sueldo, el personal de a píe. Otra cosa es el del Califato, que no da su brazo a torcer, y es que este personal, cuando se acostumbra a la breva rayona se olvidan que hasta andar es bueno para su salud y para la económica de todos los demás. Y pasa en todos los pagos, sin distinción de administración o color, e incluso en nuestro asentamiento, se ve con qué ardor se defienden unas prebendas que, aunque chicas en comparación, ayudan a la buena vida, sin olvidar, que un poco de aquí y otro de allá y sin gastar ni un real, se hincha la faldriquera.
Veremos qué tal se da el día cuando salga otra vez el sol.
Salud.
Bueno sí, una incidencia; en la ciudad de los condes reyes, matemáticos y sus derivados han armado la marimorena, pero ha sido por otra cosa. Yo creo que están cabreados y con razón pues, la sinrazón de quienes creen tener la sartén controlada por el mango, se puede ir al carajo en cuento se junten unos cuantos de los cabreados y metan un gusanillo de esos malvados en los sistemas informáticos. Y es que no está nada bien, eso de bajar de categoría a los que hacen tanto por tantos y además mal pagados.
Ya veremos, dijo el ciego extremeño y se quedó con la televisión.
Lo de Loli no está tan mal, después de pecar, ha hecho examen de conciencia y ha reconocido que sus gustos exquisitos no tiene por qué pagarlos como paga su sueldo, el personal de a píe. Otra cosa es el del Califato, que no da su brazo a torcer, y es que este personal, cuando se acostumbra a la breva rayona se olvidan que hasta andar es bueno para su salud y para la económica de todos los demás. Y pasa en todos los pagos, sin distinción de administración o color, e incluso en nuestro asentamiento, se ve con qué ardor se defienden unas prebendas que, aunque chicas en comparación, ayudan a la buena vida, sin olvidar, que un poco de aquí y otro de allá y sin gastar ni un real, se hincha la faldriquera.
Veremos qué tal se da el día cuando salga otra vez el sol.
Salud.