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ALMENDRAL: Yo creo mocita, que ahora pueden aprovechar para arreglar...

Yo creo mocita, que ahora pueden aprovechar para arreglar las cañerías que llevan el agua hasta tus caños. No debe ser muy difícil y además se da un miaja de curro al personal en paro. Paga Papá Estado, o sea todos, no hay problemas. Las fuerzas consistoriales no tienen que detraer ni un eurino de sus seis quilos presupuestados para cuatro años, pues este regalo, es sólo eso y para eso, no para la cosa de la zona residencial del famoso olivar y otros dislates. Pero me temo que seguirán dándote con un canto en tus dientes figurados. Ya sabes, cuestiones de idiosincrasia.

Me entero por la prensa canalla, que unos científicos de esos que andan entre probetas jugando con los genes del personal, han descubierto por medio del cromosoma Y, que donde más descendientes de moros y judíos hay es por Galicia y lo que antes fue el reino de León. O sea, que algo pillamos de eso nosotros por lo que tú ya sabes. Donde menos, por el ex-reino de Graná y por la parte de levante, fíjate, ¡quien nos lo iba a decir!
En el país de los verdes valles y las frondosas montañas, pocos, pero haberlos haylos. Y por la zona de los cátaros, un montón de rastros judíos y los demás carpetovetónicos. ¡Johé con los descubrimientos! Como si no se supiera hace ya mucho tiempo que, aquellos que hicieron España ahora dicen que de ella, hasta el aire es malo.

Pero vamos al grano, ¿te acuerdas de aquellos conatos de sevillanas que te pergeñamos hace unos días. Sí aquellos:

Cántame,
me dijiste cantame
y te canté,
te calentaste y cantaste tú también
como cantan las almejas
nacidas fuera del agua.

Hoy, le podríamos añadir otra estrofa, pero por soleares, a tenor del despiste de unos monosabios locales que por lo que se ve, están chupando del bote y alimentan su ego perverso con lo que quiere ser agudeza y no es mas que irracionalidad.

Sería algo así como:

En la aldea de los envidiosos
hacen cestos hasta los osos,
abundan los desagradecidos
y los triperos tullidos
que con tal de jartarse,
son capaces de hacer lo que hacen las carcomas,
las termitas y las polillas,
luciendo orgullosamente a quienes mirales,
el amarillo de sus podridos dientes y sus almas percudías.
Salud.