Si, los libros de investigación sirven para el propósito de que quiera formarse una opinión fundada, tenga elementos de juicio en los que basarse. De eso no tengo la menor duda, y creo que tú tampoco, mocita presidenta de una Fuente Seca.
Hoy hay muchos hombres y mujeres preparados (historiadores, científicos, juristas y otros técnicos, que con los medios actuales a su alcance, una gran rigurosidad, y muchísismas horas de su tiempo libre buceando en archivos de todo tipo y escuchando cientos de testimonios aún vivos, además y sobre todo, de un afán increíble por encontrar la verdad perdida entre polvorientos legajos o ingentes montones de fantasías, acumuladas por el tiempo sobre la base de los hechos desnudos, a veces cruelmente reales, a veces, nada más que un intento de familiares y amigos de dignificar la memoria de unas personas a las que le truncaron la vida unos seres que, se guiaban más por el odio que se había generado en su corazón por rencillas personales anteriores, o un desaire amoroso, que por estar imbuidos de una ideología concreta. A ellos, le sacó todo su producto un sistema mesiánico que no vaciló en poner en marcha una sistemática máquina de represión y muerte. (Unos treinta mil hombre y mujeres enterrados somera o profundamente en fosas comunes, en cunetas, descampados, o en las tapias de los cementerios.
Vaya nuestro agradecimiento mocita, para esta gente que se desvive por sacar a la luz estos oscuros hechos de nuestra historia reciente. Y al Juez Garzón, nuestro famoso juez estrella, también.
Salud.
Hoy hay muchos hombres y mujeres preparados (historiadores, científicos, juristas y otros técnicos, que con los medios actuales a su alcance, una gran rigurosidad, y muchísismas horas de su tiempo libre buceando en archivos de todo tipo y escuchando cientos de testimonios aún vivos, además y sobre todo, de un afán increíble por encontrar la verdad perdida entre polvorientos legajos o ingentes montones de fantasías, acumuladas por el tiempo sobre la base de los hechos desnudos, a veces cruelmente reales, a veces, nada más que un intento de familiares y amigos de dignificar la memoria de unas personas a las que le truncaron la vida unos seres que, se guiaban más por el odio que se había generado en su corazón por rencillas personales anteriores, o un desaire amoroso, que por estar imbuidos de una ideología concreta. A ellos, le sacó todo su producto un sistema mesiánico que no vaciló en poner en marcha una sistemática máquina de represión y muerte. (Unos treinta mil hombre y mujeres enterrados somera o profundamente en fosas comunes, en cunetas, descampados, o en las tapias de los cementerios.
Vaya nuestro agradecimiento mocita, para esta gente que se desvive por sacar a la luz estos oscuros hechos de nuestra historia reciente. Y al Juez Garzón, nuestro famoso juez estrella, también.
Salud.