Pues si mocita, Ruba al Kaba está diciéndole a “! esos muchachos... ¡”, que tiene algo así como un Facebook, donde están todos desde el momento que empiezan su entrenamiento por las calles de los pueblos y ciudades del país de los verdes valles. También está avisando a quienes les dan cobijo.
De otro lado, como Bambi ha cambiado su idea de la maniobra y, ahora parece que va de la mano con mi primo el de las barbas, no me extraña ni un pelo oírles decir a ambos eso de “hasta acabar con ellos”.
Hay quien dice que el Presi ha rectificado, sí, ha rectificado en el modo, pero no en la idea, pues su objetivo es el mismo ahora que antes, acabar con esa aberrante parte asocial que tiene sumido a todo un País en el miedo.
Ruba les dice por un lado: chicos, cada vez es más corto el tiempo que pasa entre vuestra mal entendida libertad y el trullo. Claro que, en ese tiempo, aún pueden hacer mucho daño y, si pueden, lo hacen. Cosa que está más que demostrada.
Entretanto, la cuestión de fondo es, ¿se hace una política de tierra quemada o se deja algún margen a través del cual se canalice ese despropósito que, en nombre de la libertad supuestamente secuestrada, les sirve a esta gente de peana? En eso andan ahora enredados, a ver cómo se les hace ver que pueden seguir reivindicando todo lo que quieran, sin asesinar a las personas que discrepen de sus planteamientos. Como se hace en las demás Españas, aunque no falten simios más o menos primarios en todas partes.
Mira Choni, que una individua esquiadora se moleste y diga chacurras a los que adiestran a ese noble animal para que con su desinteresada ayuda poder salvar vidas, que en un momento dado puede ser la de ella, es lo normal por aquellos valles.
La machaconería, la repetición de esa idea perversa, ya hace tiempo que se hace desde algunas ikastolas, así, que no te extrañe esa forma de comportamiento cerril. El lavado de cerebro consiste en alcanzar esas cotas y, de otro lado, hacen patente su idea de que son mucho mas inteligente que el resto de peninsulares. Y más altos y guapos y visten más elegante.
Ya sabes, aquellos necesitan de vez en cuando, “alguna invasión de pueblos extranjeros para purificar su sangre”.
Salud.
De otro lado, como Bambi ha cambiado su idea de la maniobra y, ahora parece que va de la mano con mi primo el de las barbas, no me extraña ni un pelo oírles decir a ambos eso de “hasta acabar con ellos”.
Hay quien dice que el Presi ha rectificado, sí, ha rectificado en el modo, pero no en la idea, pues su objetivo es el mismo ahora que antes, acabar con esa aberrante parte asocial que tiene sumido a todo un País en el miedo.
Ruba les dice por un lado: chicos, cada vez es más corto el tiempo que pasa entre vuestra mal entendida libertad y el trullo. Claro que, en ese tiempo, aún pueden hacer mucho daño y, si pueden, lo hacen. Cosa que está más que demostrada.
Entretanto, la cuestión de fondo es, ¿se hace una política de tierra quemada o se deja algún margen a través del cual se canalice ese despropósito que, en nombre de la libertad supuestamente secuestrada, les sirve a esta gente de peana? En eso andan ahora enredados, a ver cómo se les hace ver que pueden seguir reivindicando todo lo que quieran, sin asesinar a las personas que discrepen de sus planteamientos. Como se hace en las demás Españas, aunque no falten simios más o menos primarios en todas partes.
Mira Choni, que una individua esquiadora se moleste y diga chacurras a los que adiestran a ese noble animal para que con su desinteresada ayuda poder salvar vidas, que en un momento dado puede ser la de ella, es lo normal por aquellos valles.
La machaconería, la repetición de esa idea perversa, ya hace tiempo que se hace desde algunas ikastolas, así, que no te extrañe esa forma de comportamiento cerril. El lavado de cerebro consiste en alcanzar esas cotas y, de otro lado, hacen patente su idea de que son mucho mas inteligente que el resto de peninsulares. Y más altos y guapos y visten más elegante.
Ya sabes, aquellos necesitan de vez en cuando, “alguna invasión de pueblos extranjeros para purificar su sangre”.
Salud.