ALMENDRAL: Cuando vuelva a nacer...

Cuando vuelva a nacer

Cuando vuelva a nacer
ya no quiero ser pájaro,
ni mariposa ingrávida,
ni delfín: esa flecha
que hace pequeño al mar.
Cuando vuelva a nacer
ya no quiero ser nada
-río, pirata, cedro–
de cuanto yo soñé
siendo mozo y poeta.
Cuando vuelva a nacer
quisiera ser el niño
que no soy y que he sido
y sentirme de nuevo
ceñido por los brazos
enormes de mi madre,
inmerso en su mirada
como están las más débiles
y pequeñas estrellas
en la mente de Dios.
Si acaso no es posible
complacer este anhelo
- ¡lejano Dios silente!-
y alguien que no ha nacido
ya está predestinado
para ser el que soy...
no me importa ser otro
con otro cuerpo y con
un destino distinto...
¡pero no me hagas otros
los brazos que te pido!
Cuando vuelva a nacer
quiero la misma madre,
su misma voz que calme
mi terrible pavor
de volver a la vida.
Sus mismos ojos fijos
serenando mis miedos
y sus brazos iguales
sirviéndome de cuna.
¡Aunque yo sea otro
cuando vuelva a nacer!