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ALMENDRAL: Si, el Vice, debe estar impregnado por el espíritu...

Si, el Vice, debe estar impregnado por el espíritu de la Navidad, ¿verdad mocetona? Además ya no está de moda eso que hacían aquellos bandoleros por Sierra Morena; ya sabes, robar a los ricos para dárselo a los pobres, ahora es al revés, ahora hay que darle todo lo que se le pueda exprimir a los mileuristas y demás personal a los pobrecitos banqueros, pues ya se sabe que han perdido mucho con ese juego de trileros que hacían con el yanqui de origen judío (según dicen) señor Bernard Madoff. Fíjate, ellos, que no son pececitos de colores sino tiburones de altar mar.

Pero bueno, vamos a respetar la tregua y cantemos villancicos (por qué se llamaran villancicos, será por que los cantan villanos chicos).
Ayer por la tarde, una tabernera extremeña, de esas de rompe y rasga pero sin cachicuerna en la liga, en tierra extraña, no se le ocurrió otra cosa que entonar con una voz con cálidos registros más que agradables al oido, uno de los que se cantaban en su lugar de origen que dice así:

En lo alto de aquel cerro
hay un hombre en calzoncillos,
por detrás y por delante
se le ven los campanillos.

Pastores venid
pastores llegad
y tal y tal y tal......

Pero acabado este y la consiguiente rechufla siguió, y ahora si que quedó patente la calidad de su voz, así:

Madre en la puerta hay un niño
más hermoso que un sol bello
y dice que tiene frío,
porque el pobre viene
en cueros.

Pues dile que entre a calentarse
porque en esta tierra
ya no hay caridad
y nunca la ha habido
y nunca la habrá.

Y entra el niño y se calienta
y después de calentado,
le pregunta la patrona
que de qué tierra ha llegado.

Mi madre es del cielo
mi padre también
y yo vine a este mundo
para padecer.

No siguió, porque no se acordaba del resto, pero el aplauso fue general; no sé bien si por la letra o por su buena voz y forma de entonar. Pero fue.
Salud.