Ay ay, que me da la risa floja mocita. Mira lo que dice en el mal llamado foro de la amistad esta babosa con o sin patas, o moscarda culera, u ovejo modorro o lo que quiera que sea.
(“Flores, aqui venimos todos de buena voluntad. Si no entramos en el otro es porque lo tienen copado Pirilao y el ilustre del duende ese, que pieso particularmente que no es otro que el tal Francis. Entrais El fantasma y tú, ademas de algun otro, regularmente, y he obsevado como os han ido comiendo el terreno poco a poco a los dos y os habeis quedado en poesias. Una de dos, u os tienen aburridos de tanto politiqueo que se traen, o ya os habeis rendido ante tanta "adormidera".
Personalmente creo que también os aburrireis pronto de tanta fijacion y demagogia socialista, incapaces de reconocer los errores que está cometiendo este gobierno que está llevando a España a la ruina total.
Pero, claro, para ellos dos la culpa es siempre de otros”.)
Pero qué asquito de bicho rancio, qué trauma tan grande arrastra la cosa esa, ¿de dónde coño habrá salido, mejor dicho, dónde coño se habrá criado?, ¿en un estercolero? Porque es que hay que joderse con su patológica fijación..., desde aquellos tiempos en que le dimos en la Plaza Grande unas largas cambiadas, llevándolo después con la punta del capote hasta un cercado que hay detrás del molino del Tardamasa donde lo dejamos descansar, para que se repusiera de sus lesiones psicóticas, ha pasado ya mucho tiempo, pero el bicho sigue erre que erre con su monótona y aburrida cantinela. Como garrapata o ladilla güevera no tiene precio el bicho, o la bicha..., o lo que sea.
Para mi, que no sirve ni para tacos de escopeta. ¿Te imaginas que hubiera que dejarlo solo delante de un auditorio compuesto por personas normales, desgranando sus fobias? El éxito estaría asegurado, digo el éxito de los hortelanos, que se iban a quedar sin mercancía ante el exceso de demanda para ejercitarse en el tiro al bobo..., o a la boba. ¿Todo será envidia podrida o habrá detrás algún interés económico? No sé, por ejemplo, un olivar sin edificar; algún puente sobre la carretera sin construir, algún otro proyecto de ganancias facilonas como poner patas arriba un par de calles aprovechando los parneles que graciosamente dio el ministro socialista Señor Solbes, algunas cuentas que no cuadran, algún amor contrariado, en fin, no sé, pero tanto odio hacia una persona que, si alguna vez hizo algo bastante reprochable por nuestra parte, moza, fue confiar en ratas de cloacas, de esas que abandonan la barca en cuento sienten unos truenos. ¿O escribe al dictado? (cosa que lo disculparía algo) Y si es así, ¿de quién? Bueno, a mi, mocita, de momento, sólo se me ocurren dos opciones, pero no te las digo porque tú eres muy lista y las vas a ver enseguida.
Excuso decirte, que la banca no tiene nada que ver en esto, ni la Plaza Chica por muy chica que sea y por muy abajo que esté; aunque por debajo de ella pase la cloaca del regato María Antonia, porque una plaza es solo eso, un lugar de reunión y esparcimiento. Y la Grande, creo que tampoco, porque en ella, aparte de una fuente más seca que el esparto y que tu presides en un presunto jardín francés que al parecer no riega ni limpia nadie, sólo sobresalen, como dos inmensos trasatlánticos varados en un paraje estéril, la casa de Pedro y la de la nacida en Magdala.
Salud.
(“Flores, aqui venimos todos de buena voluntad. Si no entramos en el otro es porque lo tienen copado Pirilao y el ilustre del duende ese, que pieso particularmente que no es otro que el tal Francis. Entrais El fantasma y tú, ademas de algun otro, regularmente, y he obsevado como os han ido comiendo el terreno poco a poco a los dos y os habeis quedado en poesias. Una de dos, u os tienen aburridos de tanto politiqueo que se traen, o ya os habeis rendido ante tanta "adormidera".
Personalmente creo que también os aburrireis pronto de tanta fijacion y demagogia socialista, incapaces de reconocer los errores que está cometiendo este gobierno que está llevando a España a la ruina total.
Pero, claro, para ellos dos la culpa es siempre de otros”.)
Pero qué asquito de bicho rancio, qué trauma tan grande arrastra la cosa esa, ¿de dónde coño habrá salido, mejor dicho, dónde coño se habrá criado?, ¿en un estercolero? Porque es que hay que joderse con su patológica fijación..., desde aquellos tiempos en que le dimos en la Plaza Grande unas largas cambiadas, llevándolo después con la punta del capote hasta un cercado que hay detrás del molino del Tardamasa donde lo dejamos descansar, para que se repusiera de sus lesiones psicóticas, ha pasado ya mucho tiempo, pero el bicho sigue erre que erre con su monótona y aburrida cantinela. Como garrapata o ladilla güevera no tiene precio el bicho, o la bicha..., o lo que sea.
Para mi, que no sirve ni para tacos de escopeta. ¿Te imaginas que hubiera que dejarlo solo delante de un auditorio compuesto por personas normales, desgranando sus fobias? El éxito estaría asegurado, digo el éxito de los hortelanos, que se iban a quedar sin mercancía ante el exceso de demanda para ejercitarse en el tiro al bobo..., o a la boba. ¿Todo será envidia podrida o habrá detrás algún interés económico? No sé, por ejemplo, un olivar sin edificar; algún puente sobre la carretera sin construir, algún otro proyecto de ganancias facilonas como poner patas arriba un par de calles aprovechando los parneles que graciosamente dio el ministro socialista Señor Solbes, algunas cuentas que no cuadran, algún amor contrariado, en fin, no sé, pero tanto odio hacia una persona que, si alguna vez hizo algo bastante reprochable por nuestra parte, moza, fue confiar en ratas de cloacas, de esas que abandonan la barca en cuento sienten unos truenos. ¿O escribe al dictado? (cosa que lo disculparía algo) Y si es así, ¿de quién? Bueno, a mi, mocita, de momento, sólo se me ocurren dos opciones, pero no te las digo porque tú eres muy lista y las vas a ver enseguida.
Excuso decirte, que la banca no tiene nada que ver en esto, ni la Plaza Chica por muy chica que sea y por muy abajo que esté; aunque por debajo de ella pase la cloaca del regato María Antonia, porque una plaza es solo eso, un lugar de reunión y esparcimiento. Y la Grande, creo que tampoco, porque en ella, aparte de una fuente más seca que el esparto y que tu presides en un presunto jardín francés que al parecer no riega ni limpia nadie, sólo sobresalen, como dos inmensos trasatlánticos varados en un paraje estéril, la casa de Pedro y la de la nacida en Magdala.
Salud.
