Dicen los que saben algo de historia, moza, que ese viejino panzón, de cara rosada y barba blanca y larga, que se viste con un traje colorado y cubre su cabeza con gorro frigio acabado en borla blanca, nació cerca del 280 en una ciudad de la actual Turquía que se llamaba Patara cerca de Mira. Se llamaba Nicolás. Era rico, pero siempre se preocupó por los más necesitados. A los19 años ya era sacerdote e invirtió sus dineros en hacer regalos a los niños pobre y a los huérfanos. Fue nombrado obispo en Mira.
Era muy alto y delgado, no como lo vemos ahora, que es una versión que nos ha llegado de Yanquilandia. El hecho de que se le represente con una bolsa al hombro se debe a que, se enteró que un vecino suyo estaba desesperado porque se había arruinado y no podía paga la dote para que se casaran sus hijas, tres, y entonces, dejó una bolsa para cada una con monedas de oro en casa del vecino, como si fuese un obsequio. De ahí la costumbre de intercambiar regalos en Navidad.
Murió el seis de diciembre del año 345. Fue un santo muy popular. De él se cuentan muchas historias que narran sus milagros y bondades para con la gente pobre. Su relación con los niños, al parecer, es porque un individuo acuchilló a varios y él, rezó por ellos y se curaron enseguida; aunque también es patrón de los marineros, porque, estando ellos en medio de una tempestad horrible, imploraron a Dios que los salvara por intercesión de su buen obispo Nicolás. En ese momento, se hizo presente y calmó las aguas. Hoy es el patrón de Grecia, Turquía, Rusia y la Lorena. Por allí se le conoce como San Nicolás de Mira, pero en la órbita de Roma como San Nicolás de Bari, debido a que cuando los mahometanos invadieron Turquía, los cristianos se llevaron sus reliquias a Bari (Italia).
Lo de Santa Claus viene del alemán donde se dice Nikolaus y de ahí por contracción Claus. Los holandeses lo llevaron a América y de allí nos viene ahora más gordito y montado en un trineo tirado por renos alados y cargado con un saco mágico, de donde saca los juguetes para los niños y los mayores, que hace en un taller que tiene en el Polo Norte ayudado por unos duendes conocidos míos. Es verdad que su imagen actual es por culpa de la coca cola, cuando aún no era muy conocida por nuestros andurriales.
De momento, ha dejado que la lotería pase de largo por Monsalud, pero espero que ya con el Niño dando sus primeros pasos, se deje caer algo, aunque, como últimamente está más acostumbrado a los frescos musgos, igual no le agradan los arriscados encinares. Yo le he escrito diciendo que, como a todos no nos puede tocar, pues que eche el gordo para mi solo.
Veremos si me hace caso.
Salud.
Era muy alto y delgado, no como lo vemos ahora, que es una versión que nos ha llegado de Yanquilandia. El hecho de que se le represente con una bolsa al hombro se debe a que, se enteró que un vecino suyo estaba desesperado porque se había arruinado y no podía paga la dote para que se casaran sus hijas, tres, y entonces, dejó una bolsa para cada una con monedas de oro en casa del vecino, como si fuese un obsequio. De ahí la costumbre de intercambiar regalos en Navidad.
Murió el seis de diciembre del año 345. Fue un santo muy popular. De él se cuentan muchas historias que narran sus milagros y bondades para con la gente pobre. Su relación con los niños, al parecer, es porque un individuo acuchilló a varios y él, rezó por ellos y se curaron enseguida; aunque también es patrón de los marineros, porque, estando ellos en medio de una tempestad horrible, imploraron a Dios que los salvara por intercesión de su buen obispo Nicolás. En ese momento, se hizo presente y calmó las aguas. Hoy es el patrón de Grecia, Turquía, Rusia y la Lorena. Por allí se le conoce como San Nicolás de Mira, pero en la órbita de Roma como San Nicolás de Bari, debido a que cuando los mahometanos invadieron Turquía, los cristianos se llevaron sus reliquias a Bari (Italia).
Lo de Santa Claus viene del alemán donde se dice Nikolaus y de ahí por contracción Claus. Los holandeses lo llevaron a América y de allí nos viene ahora más gordito y montado en un trineo tirado por renos alados y cargado con un saco mágico, de donde saca los juguetes para los niños y los mayores, que hace en un taller que tiene en el Polo Norte ayudado por unos duendes conocidos míos. Es verdad que su imagen actual es por culpa de la coca cola, cuando aún no era muy conocida por nuestros andurriales.
De momento, ha dejado que la lotería pase de largo por Monsalud, pero espero que ya con el Niño dando sus primeros pasos, se deje caer algo, aunque, como últimamente está más acostumbrado a los frescos musgos, igual no le agradan los arriscados encinares. Yo le he escrito diciendo que, como a todos no nos puede tocar, pues que eche el gordo para mi solo.
Veremos si me hace caso.
Salud.