Hoy va en prosa reflexiones de Maestre.
Cuando Zapatero elimina a la vieja guardia socialista, como han denunciado Leguia y Rodriguez Ibarra, no sólo está suprimiendo a sus correligionarios que le hacen sombra, sino que también está partiendo la columna vertebral a los millones de individuos que quisieran partidos más democráticos, entre otras razones, porque el partido es el instrumento fundamental que tienen los españoles para participar en política. De ahí que la actuación de Zapatero con el PSOE no es solamente una cuestión de los socialistas, sino que es un problema de incumbencia nacional. Otro tanto se debería decir del PP; osea, cuando Rajoy pasa del caso Gürtel, o peor, se fuma un puro y dá un cargo a un tipo que está imputado por la corrupción, no sólo está maltratando a miles de militantes honrados del PP, sino que se está riendo de los millones de ciudadanos que saben de la imposibilidad de hacer política al margen de los partidos.
En este horizonte político solamente un ingenuo, o peor, un ignorante, se atrevería a entonar un canto sobre "la pluralidad de los social" en España. Falso. La sociedad en España ha saltado hecha trizas hace tiempo. Sus enterradores son los mismos que la han ejecutado. Zapatero y Rajoy son los jefes del cementerio.
Dirigidos por la férrea disciplina de esta gente, tipo Zapatero y Rajoy, los partidos políticos han conseguido que el pueblo haya quedado reducido a chusma, masas, al servicio de sus intereses personales o de sus camarillas.
Cuando Zapatero elimina a la vieja guardia socialista, como han denunciado Leguia y Rodriguez Ibarra, no sólo está suprimiendo a sus correligionarios que le hacen sombra, sino que también está partiendo la columna vertebral a los millones de individuos que quisieran partidos más democráticos, entre otras razones, porque el partido es el instrumento fundamental que tienen los españoles para participar en política. De ahí que la actuación de Zapatero con el PSOE no es solamente una cuestión de los socialistas, sino que es un problema de incumbencia nacional. Otro tanto se debería decir del PP; osea, cuando Rajoy pasa del caso Gürtel, o peor, se fuma un puro y dá un cargo a un tipo que está imputado por la corrupción, no sólo está maltratando a miles de militantes honrados del PP, sino que se está riendo de los millones de ciudadanos que saben de la imposibilidad de hacer política al margen de los partidos.
En este horizonte político solamente un ingenuo, o peor, un ignorante, se atrevería a entonar un canto sobre "la pluralidad de los social" en España. Falso. La sociedad en España ha saltado hecha trizas hace tiempo. Sus enterradores son los mismos que la han ejecutado. Zapatero y Rajoy son los jefes del cementerio.
Dirigidos por la férrea disciplina de esta gente, tipo Zapatero y Rajoy, los partidos políticos han conseguido que el pueblo haya quedado reducido a chusma, masas, al servicio de sus intereses personales o de sus camarillas.