Mocita de mis entretelas
yo no sé si no se entera
y el mundo es sólo su guantera
y el resto puras bagatelas.
¿Será canelo o canela?
Vírgenes diosas, ¡qué pamemas!
¡Qué riada! ¡Vaya tela!
Pero telas marineras.
Duendes saltarines cantan
loores a la abundancia,
que les encanta y desencantan
cuando hay tal redundancia.
Redundancias que no cansan
si breves y sin petulancia,
mas deprime la jactancia
si los espíritus se abrasan.
Musas ayudadme,
soplad con suavidad al Fénix
que, ingenio con torbellino
oscurece la razón
trastocándola en pollino.
Si acritud.
Pero más serio que un tocino
gordo, del Monte Porrino,
diosas, que deponga su actitud.
Bastantes malandrines rondan
por la fuente de la moza.
Salud.
yo no sé si no se entera
y el mundo es sólo su guantera
y el resto puras bagatelas.
¿Será canelo o canela?
Vírgenes diosas, ¡qué pamemas!
¡Qué riada! ¡Vaya tela!
Pero telas marineras.
Duendes saltarines cantan
loores a la abundancia,
que les encanta y desencantan
cuando hay tal redundancia.
Redundancias que no cansan
si breves y sin petulancia,
mas deprime la jactancia
si los espíritus se abrasan.
Musas ayudadme,
soplad con suavidad al Fénix
que, ingenio con torbellino
oscurece la razón
trastocándola en pollino.
Si acritud.
Pero más serio que un tocino
gordo, del Monte Porrino,
diosas, que deponga su actitud.
Bastantes malandrines rondan
por la fuente de la moza.
Salud.