¿tienes una pastelería?

ALMENDRAL: Coooño, mocita, pues la verdad es que, en cuento he...

Coooño, mocita, pues la verdad es que, en cuento he leído en el foro de la Plaza Chica la gilipollez esa de los tosantos y que iban con una espuerta pidiéndolo por las casas, me ha entrado la risa cachonda, ¿qué quieres que te diga? Mira que son grandes, (quiero decir viejos) los tíos o tías esos o esas que lo escriben, pero me ha dado la risa, no he podido evitarlo. Para mi que estos han nacido y se han criado en un asentamiento distinto al que nosotros conocemos pues; con la mala leche que todos tenemos y lo bestias y mal educados que somos en general, parece que ellos viven o quieren vivir en el país de las hadas blancas, cuando si algunos o algunas llegamos a ese estado, la máxima categoría que alcanzamos, es la de duende pelado y gracias, vamos que, extrapolando y comparando con ese arte marcial, o sea, militar, al que llaman Judo, no alcanzamos ni el cinturón blanco de lo más blanco.

Hay que joderse con las pamplinas que tenemos metidas en la cocorota repleta de corcho de Las Bejaranas. Con razón ahora en una de esas televisiones entontecedoras han encontrado una mina de platino los listillos de siempre para enfrentar a los amantes de lo cutre más cutre que hemos conocido y sufrido nosotros, con la pedagogía al uso en el mundo civilizado, que, digan lo que digan y se pongan como se pongan los amantes de cualquier tiempo pasado fue mejor, mañana cuando lean esto o, dentro de unos días cuando vayan todos juntitos en autobús o en tren a los madriles cantando eso de: “qué buenos que son los padres no sé quéeeeeeeee, que nos llevan de excursiooooón”, nos da sopas con honda a los que si conocemos algo del mundo, es porque nos lo hemos pateado, y que, por deducción propia, hemos llegado a la conclusión que, conocer francés, inglés, ruso o japones, es mucho mas productivo e interesante que saber cuántos granos de cebada caben en un celemín o cuánto pesa media cuartilla de bellotas castañas.

Y es que hay que joderse, repito, el caso es escurrir el bulto, marear la perdiz y seguir disfrutando de antiguas prebendas que ni los dioses o diosas terrenos y celestes, tengan o no los píes barro, saben a cuento de qué coño vienen. Pero el euro es el euro, como dicen mis amigos los catalanes y también los gallegos, andaluces, valencianos, murcianos, aragoneses, cántabros y extremeños y algunos que se me olvidan. Vamos..., don dineros.

¿Cómo nos llama ese mochuelo?

Mejor léelo tu misma:

09-10-09 13:53
ERAN EFECTIVAMENTE LOS CASAMIENTOS.
VAMOS A VER LO QUE NOS DURA EN EL FORO LOS RECUERDOS.
HASTA QUE SE META EL REPELENTE NIÑO VICENTE QUE HABLA CON LA ESTATUA. AL TIEMPO.

Sin comentarios.

Salud.