La
estación de
Almorchón, puesta en servicio en 1865 como final del tramo Veredas-Almorchón de la línea
Ciudad Real – Almorchón, inició su auge en 1868, tres años más tarde, gracias a la construcción de la línea Almorchón-Belmez, creada para transportar el carbón extraído de la
cuenca minera de Belmez (
Córdoba).
En 1880 se inició la construcción de viviendas para los trabajadores destinados en la estación, así como dormitorios para el personal de paso. Esta situación continuó progresando, por lo que fueron necesarias construcciones nuevas que dotaran al poblado de servicios básicos, como
escuela, área médica, economato, estafeta de
correos o
iglesia.
Las viviendas y servicios fueron aumentando hasta el estallido de la guerra civil. Almorchón se encontraba próximo a uno de los frentes de batalla más duros y estables de la zona, lo que ocasionó la marcha de muchas
familias a otras
estaciones.
Tras la guerra, con una gran parte del poblado hecha escombros, se inició la recuperación de sus
edificios, actividad y personal. De esta forma se alcanzó, en la década de los sesenta, su cota máxima de población, 847 personas censadas. En aquellos tiempos Almorchón era parada obligatoria de centenares de expresos y mercancías, se convirtió en el motor económico de la zona. El economato, las
tiendas, el
bar, el
hotel, las carboneras, los muelles de carga... cada
rincón de este pequeño
pueblo creado por Renfe en las cercanías de
Cabeza del Buey rebosaba actividad, sin embargo, una década más tarde se inició el declive de este nudo ferroviario, el nuevo ferrocarril mecanizado y moderno dejó fuera de sus planes a Almorchón, esto se debió al cierre de la reserva de tracción de vapor y la desaparición, en 1974, del transporte de viajeros en la línea Córdoba – Almorchón.
JJC