ASÍ NACIÓ LA ESCUELA HOGAR "SANTA ELENA"
En la década de los 60, algunos colectivos tuvieron grandes dificultades para poder acceder a la educación primeria, como eran los que vivían en grupos de población ultradiseminada (cortijos, casas de labor, etc. Bastante alejados de los núcleos de población…), o lo hacían en pequeñas concentraciones cuyo número de alumnos era insuficiente para crear una escuela.
Se daban dos circunstancias diferentes en estas familias. Por un lado, las que viven en núcleos con escuelas pero sus domicilios se encuentran a una distancia considerable de las mismas (más de dos kilómetros).
Por otro lado los núcleos de población tan pequeños que impedían la creación de una escuela. En estos casos la población infantil no se escolarizaban y si se hacía, su asistencia a las clases era muy irregular.
Con estos antecedentes, la necesidad de la creación de una Escuela Hogar, era una prioridad urgente, fundamentalmente por que se conocieron casos de niños y niñas, “de inteligencia muy brillante, que estaban privados de todo derecho a la educación”.
El derecho de la creación de las Escuelas Hogar, ya estaba recogido en la Ley de Educación Primaria de 1945, que proponía en su articulo30, la utilización de las Escuelas Hogar en régimen de internado, para dar solución a los problemas anteriormente mencionados.
Sin embargo hasta la década de los sesenta la instalación de este tipo de escuelas contaba con enormes dificultades, sobre todo económicas. Sin embargo a finales de los cincuenta y la década de los sesenta se produce una mayor emigración laboral, del campo al extranjero o a otras ciudades, produciéndose el despoblamiento rural que se concentraba en el campo educativo en la desaparición de cantidad de escuelas. Por lo que la necesidad de la creación de la Escuela Hogar, se hizo urgente y prioritaria, tanto para la enseñanza de los niños como para el mantenimiento rural.
Una vez resueltos los problemas económicos y estructurales, había que tener en cuenta que los edificios debía tener un coste mínimo, por lo que se pensó en edificios con poco solar y dos o tres plantas y con los servicios indispensables, las actividades se desarrollarían en las plantas bajas y en la planta alta únicamente el dormitorio, sin otras dependencias de actividad.
La explicación es sencilla. Las actividades se iban a desarrollar en la planta baja de manera que cuando los niños subieran a los dormitorios “solo seria para dormir y generalmente, tan cansados que no fuera necesaria una extremada vigilancia, pues el cansancio les calmaría”. De ahí que se propusiera un horario que propiciara la ocupación total del tiempo en actividades a realizar sin necesidad de tener que subir a la planta dormitorio.
No se planificaron servicios médicos especiales ni locales por lo que la asistencia medica se llevaría a cabo en los centros de salud locales donde podrían ser tratados y, en caso de enfermedades contagiosas, aun con cierta frecuencia en la época, lo normal era que los padres se los llevaran enseguida para su hospitalización si era necesaria.
Había que proveer una habitación dormitorio para el director o vigilante en la planta dormitorio, con una cierta separación para que los niños no se sintieran continuamente vigilados, la función del vigilante o cuidador era la de continuar con los niños después de las clases, durante el periodo de estudio y a las horas de las comidas y que, durante la noche, pudiera ayudar a resolver cualquier contingencia o situación imprevista. Normalmente esta función la desarrollaban maestros nacionales, cuyo trabajo comenzaba cuando los niños salían de clase, por lo que su ocupación era la educación del niño durante el tiempo de descanso, esta educación estaba basada principalmente en los hábitos de convivencia, juegos de mesa, y de campo, deportes, medios audiovisuales, paseos y excursiones y, en general, desempeñaban respecto a estos niños el papel que harían los padres.
J. Enrique Ruiz de Molina
Antonio Rincón
PD.- Este artículo está basado en documentos obtenidos en Internet, sobre la construcción de otros centros similares al nuestro, ya que sobre la Escuela Hogar Santa Elena, no existen documentos oficiales en los que podamos basarnos. Aun así, si alguien tiene algún dato que considere interesante aportar, os rogamos nos lo hagáis llegar para incluirlo en este articulo.
En la década de los 60, algunos colectivos tuvieron grandes dificultades para poder acceder a la educación primeria, como eran los que vivían en grupos de población ultradiseminada (cortijos, casas de labor, etc. Bastante alejados de los núcleos de población…), o lo hacían en pequeñas concentraciones cuyo número de alumnos era insuficiente para crear una escuela.
Se daban dos circunstancias diferentes en estas familias. Por un lado, las que viven en núcleos con escuelas pero sus domicilios se encuentran a una distancia considerable de las mismas (más de dos kilómetros).
Por otro lado los núcleos de población tan pequeños que impedían la creación de una escuela. En estos casos la población infantil no se escolarizaban y si se hacía, su asistencia a las clases era muy irregular.
Con estos antecedentes, la necesidad de la creación de una Escuela Hogar, era una prioridad urgente, fundamentalmente por que se conocieron casos de niños y niñas, “de inteligencia muy brillante, que estaban privados de todo derecho a la educación”.
El derecho de la creación de las Escuelas Hogar, ya estaba recogido en la Ley de Educación Primaria de 1945, que proponía en su articulo30, la utilización de las Escuelas Hogar en régimen de internado, para dar solución a los problemas anteriormente mencionados.
Sin embargo hasta la década de los sesenta la instalación de este tipo de escuelas contaba con enormes dificultades, sobre todo económicas. Sin embargo a finales de los cincuenta y la década de los sesenta se produce una mayor emigración laboral, del campo al extranjero o a otras ciudades, produciéndose el despoblamiento rural que se concentraba en el campo educativo en la desaparición de cantidad de escuelas. Por lo que la necesidad de la creación de la Escuela Hogar, se hizo urgente y prioritaria, tanto para la enseñanza de los niños como para el mantenimiento rural.
Una vez resueltos los problemas económicos y estructurales, había que tener en cuenta que los edificios debía tener un coste mínimo, por lo que se pensó en edificios con poco solar y dos o tres plantas y con los servicios indispensables, las actividades se desarrollarían en las plantas bajas y en la planta alta únicamente el dormitorio, sin otras dependencias de actividad.
La explicación es sencilla. Las actividades se iban a desarrollar en la planta baja de manera que cuando los niños subieran a los dormitorios “solo seria para dormir y generalmente, tan cansados que no fuera necesaria una extremada vigilancia, pues el cansancio les calmaría”. De ahí que se propusiera un horario que propiciara la ocupación total del tiempo en actividades a realizar sin necesidad de tener que subir a la planta dormitorio.
No se planificaron servicios médicos especiales ni locales por lo que la asistencia medica se llevaría a cabo en los centros de salud locales donde podrían ser tratados y, en caso de enfermedades contagiosas, aun con cierta frecuencia en la época, lo normal era que los padres se los llevaran enseguida para su hospitalización si era necesaria.
Había que proveer una habitación dormitorio para el director o vigilante en la planta dormitorio, con una cierta separación para que los niños no se sintieran continuamente vigilados, la función del vigilante o cuidador era la de continuar con los niños después de las clases, durante el periodo de estudio y a las horas de las comidas y que, durante la noche, pudiera ayudar a resolver cualquier contingencia o situación imprevista. Normalmente esta función la desarrollaban maestros nacionales, cuyo trabajo comenzaba cuando los niños salían de clase, por lo que su ocupación era la educación del niño durante el tiempo de descanso, esta educación estaba basada principalmente en los hábitos de convivencia, juegos de mesa, y de campo, deportes, medios audiovisuales, paseos y excursiones y, en general, desempeñaban respecto a estos niños el papel que harían los padres.
J. Enrique Ruiz de Molina
Antonio Rincón
PD.- Este artículo está basado en documentos obtenidos en Internet, sobre la construcción de otros centros similares al nuestro, ya que sobre la Escuela Hogar Santa Elena, no existen documentos oficiales en los que podamos basarnos. Aun así, si alguien tiene algún dato que considere interesante aportar, os rogamos nos lo hagáis llegar para incluirlo en este articulo.