El
retablo se compone de tres partes, divididas en tres
calles y un remate, con abundantes elementos de inspiración renacentista.
Las escenas principales hacen alusión a la vida de María, pero en los cuerpos inferiores se encuentran dos retratos: el de Pelay Pérez Correa, a la izquierda, y el de Juan Riero, a la derecha, ambos arrodillados en actitud de orar y dirigiéndose a la
Virgen.