¡Madre de Dios y de los hombres! ¡Reina de
Cielos y Tierra! ¡Patrona gloriosa de Calera! Sentada en tu Trono de Gloria, vestida de luz y con corona de oro, escucha un momento el canto de júbilo de tus hijos.
De la revista Tentudia 1960, primer párrafo del árticulo EL OBSEQUIO A NUESTRA REINA.