El cariño no tiene nada que ver, es el carácter. Qué te gusta mucho pinchar.
Aunque, visto lo visto, lo que afirma don Antonio, va a ser que a todos nos va la marcha...
Que no prima, que no, que yo soy una
santa, es las malas compañías que me hacen a veces ser algo toca-pelotas jajajajajaj.