¡Qué poco va quedando! ¡Qué ganas ya! a ver si no nos pilla con el suelo embarrado... hace dos años, aguantamos lo que no sabe nadie... debado del chiringuito con toldos de tela, lloviendo fuerte (menos mal que corria para abajo por la pendiente), el agua corriendo por debajo de los pies, pero no nos importaba... que no nos vuelva a tocar, pero si toca,... ya se sabe qué pasará...=)