Enclavada en el paraje singular de “Los Barrancos”, distante algo más de 5 km del
pueblo, corona la cima de una de las numerosas lomas escasas de vegetación que caracterizan al lugar.
La
ermita es de planta rectangular alargada fabricada de mampostería y sillares en contrafuertes. La cabecera fue cubierta con
bóveda de crucería, hoy muy remodelada con un camarín barroco construido a mediados del siglo XVIII. Alberga esta cámara a la
Virgen que otorgó el nombre de la ermita, que a su vez vino dado por una lápida
romana con epígrafe que se conserva embutida en la
fachada meridional del templo.
El templo, debido a sus características artísticas y valor cultural, fue declarado Bien de Interés Cultural por la Consejería de Cultura y Partrimonio de la Junta de
Extremadura en el año 1993.