Hacienda en la que viví desde que tenía unos treinta días hasta que había cumplido los trece años. El día 11 del mes que hoy termina, invitado por mis hijos Paco, Marta y sus familias, 11 en total, nos han llevado a mi esposa y a mí a Fuente del Arco, y Cantalgallo donde hemos tenido el placer de contactar con el propietario de la finca que nos ha dispensado un trato esquisito. Muchas gracias a todos. Me parece un sueño. No lo olvidaré nunca.