Empedrar los barrios del picocerro y del perchel para darle aire de aquellos años en los cuales eramos unos niños y no permitir modificar su estructura que es la gran atracción turistica, con esas calles estrechas, esas puertas y ventanales en miniatura, es algo que deberiamos conservar en si para recordar como fue y como se vivia en Castilblanco.