La localidad de
Don Álvaro adquirió su separación de la Villa de
Mérida en el
año 1593 y es entonces cuando comienza su
historia como villa de Don Álvaro
Terminada la reconquista de la Comarca de Mérida por las armas leonesas, Don Alvaro es cedida a la Orden de Santiago, pero existía una gran preocupación por repoblar estos territorios conquistados. Muchas
familias se beneficiaron de las concesiones que se otorgaron debido a la falta de personas para cultivar y labrar las tierras. Estas comunidades que estaban dispersas, se reagruparon y se afincaron en los aledaños de la
Ermita de
San Bernabé y San Benito -a orillas del Guadiana-, y en los cerros de El Cuarto y de La Cuesta; esto era en tiempos de Don Álvaro de Luna. La localidad de Don Álvaro adquirió su separación de la Villa de Mérida en el año 1593 y es entonces cuando comienza su historia como villa de Don Álvaro de Luna, de ahí su nombre.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de
Extremadura. Desde 1834 quedó integrado en el Partido judicial de Mérida. En el censo de 1842 contaba con 173 hogares y 592 vecinos