Luz ahora 0,15716 €/kWh
Acaso no recuerdan los campos de concentración, la diáspora, el exterminio al que fueron sometidos, acaso no recuerdan a sus hijos muertos.
Se me revuelven las entrañas translucidas al ver las imágenes de niños muertos en brazos de sus padres, reniego de todo y me alegro de ser incorpóreo.
Por que tanta crueldad, acaso esos niños no son niños como los nuestros, como los suyos.
Que hace la comunidad internacional, si se puede llamar comunidad a esta panda de mercaderes, mas pendientes del negocio que de evitar una masacre de seres inocentes.
Se seguirán escudando en motivos de seguridad, en que los atacan con cohetes que parecen de feria, que contra sus carros de combate le lanzas piedras con míseras ondas y que al ejército más preparado del mundo los atacan maldiciéndolos con sus bocas de gentiles.
Seguirán los politicastros, condenando con palabras grandilocuentes estos actos sin hacer nada. No puede ser tanto cinismo tanto fariseísmo tanta palabrería inútil.
Hoy nosotros disfrutamos viendo la felicidad de nuestros hijos con sus regalos de reyes, pero otros padres entierran a los suyos por haber cometido el delito de nacer en esa tierra de calamidad que es palestina y de ir a una escuela.
Vivir para ver.
Salud
Se me revuelven las entrañas translucidas al ver las imágenes de niños muertos en brazos de sus padres, reniego de todo y me alegro de ser incorpóreo.
Por que tanta crueldad, acaso esos niños no son niños como los nuestros, como los suyos.
Que hace la comunidad internacional, si se puede llamar comunidad a esta panda de mercaderes, mas pendientes del negocio que de evitar una masacre de seres inocentes.
Se seguirán escudando en motivos de seguridad, en que los atacan con cohetes que parecen de feria, que contra sus carros de combate le lanzas piedras con míseras ondas y que al ejército más preparado del mundo los atacan maldiciéndolos con sus bocas de gentiles.
Seguirán los politicastros, condenando con palabras grandilocuentes estos actos sin hacer nada. No puede ser tanto cinismo tanto fariseísmo tanta palabrería inútil.
Hoy nosotros disfrutamos viendo la felicidad de nuestros hijos con sus regalos de reyes, pero otros padres entierran a los suyos por haber cometido el delito de nacer en esa tierra de calamidad que es palestina y de ir a una escuela.
Vivir para ver.
Salud