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Ya se sabe la primavera la sangre altera, ¿Qué tendrá de cierto? Pues yo ser incorpóreo creo que algo de cierto hay, sino por que salgo de mi cubil hoy, y me pego una vuelta por el paraje maragato de los entrines de arriba.
Claro ya lo sé, al escuchar ruido de esos pájaros de metal que el gobierno de las 17 pequeñas y cabreadas ha mandada a Libia.
Ahora resulta que a los llamados occidentales les interesa que a los ciudadanos del Magreb tenga libertades, y se acaben con los sátrapas, ¿con todos?, o ¿solo con los que tienen mucho petróleo? Ay, ay ay, qué otra vez se les ve el plumero.
Resulta que la tierra del sátrapa Muammar al-Gadafi, tiene la esperanza de vida más alta del continente africano, la mayor renta per cápita, y el mayor índice de desarrollo humano del mismo. Claro pero él es un dictador, y el Marroquí y el de Arabia Saudí, y el de Bahréin etc.… Vamos a otro perro con ese cuento, que este ya lo han contado.
No será que tiene que vender aviones, barcos, misiles, y otros artefactos de matar para que la industria armamentística siga funcionando. O será que a alguien demócrata, por supuesto le interesa controlar el Aceite de roca (petróleo llamado por los antiguos), en el que flota ese país. Y así de paso, si el conflicto se alarga, seguir justificando el precio de los combustibles tan necesarios para el mantenimiento del mal llamado estado del bienestar (estado en el que muchos mal viven para que pocos vivan muy bien).
Ahora resulta que el mayor dirigente de una empresa de las 17 pequeñas y cabreadas, le da palmaditas a Bambi, para que no dimita y siga, recortando derechos a la clase obrera, tiene cojones, con el pseudo-socialista. Y yo pobre ser translucido, incorpóreo, y con más faltas que un juego de pelotas me pregunto ¿Quién manda aquí? Y utilizando la propiedad reflexiva me contesto, acaso lo dudabas, coño pues la Banca.
Me voy a meter en mi cubil del regato Macarro, a esperar los calores del verano para ver si con las vacaciones de los politicastros de tres al cuarto la cosa mejora, y no me entero de los siguientes recortes.
¡Vivir para ver!
Fauno
Claro ya lo sé, al escuchar ruido de esos pájaros de metal que el gobierno de las 17 pequeñas y cabreadas ha mandada a Libia.
Ahora resulta que a los llamados occidentales les interesa que a los ciudadanos del Magreb tenga libertades, y se acaben con los sátrapas, ¿con todos?, o ¿solo con los que tienen mucho petróleo? Ay, ay ay, qué otra vez se les ve el plumero.
Resulta que la tierra del sátrapa Muammar al-Gadafi, tiene la esperanza de vida más alta del continente africano, la mayor renta per cápita, y el mayor índice de desarrollo humano del mismo. Claro pero él es un dictador, y el Marroquí y el de Arabia Saudí, y el de Bahréin etc.… Vamos a otro perro con ese cuento, que este ya lo han contado.
No será que tiene que vender aviones, barcos, misiles, y otros artefactos de matar para que la industria armamentística siga funcionando. O será que a alguien demócrata, por supuesto le interesa controlar el Aceite de roca (petróleo llamado por los antiguos), en el que flota ese país. Y así de paso, si el conflicto se alarga, seguir justificando el precio de los combustibles tan necesarios para el mantenimiento del mal llamado estado del bienestar (estado en el que muchos mal viven para que pocos vivan muy bien).
Ahora resulta que el mayor dirigente de una empresa de las 17 pequeñas y cabreadas, le da palmaditas a Bambi, para que no dimita y siga, recortando derechos a la clase obrera, tiene cojones, con el pseudo-socialista. Y yo pobre ser translucido, incorpóreo, y con más faltas que un juego de pelotas me pregunto ¿Quién manda aquí? Y utilizando la propiedad reflexiva me contesto, acaso lo dudabas, coño pues la Banca.
Me voy a meter en mi cubil del regato Macarro, a esperar los calores del verano para ver si con las vacaciones de los politicastros de tres al cuarto la cosa mejora, y no me entero de los siguientes recortes.
¡Vivir para ver!
Fauno
