El
castillo fortaleza fue encomendado a la Orden del Temple en el siglo XIII. La Orden ocupó el castillo hasta 1308. Al año siguiente el castillo fue concedido a Gonzalo Sánchez de Troncones, quien mantiene en su poder a la villa hasta su muerte, pasando a partir de entonces al Concejo de
Sevilla.
La fortaleza responde a la tipología "castillo de llanura" y está formada por un conjunto de siete
torres, destacando entre ellas las torres del
Homenaje, de
Santa María y del Polvorín.
Dentro de la fortaleza se encuentran la
Plaza de Toros, s. XVIII, el
Mercado de Abastos y adosada a la misma, la
iglesia de Santa María y la
Casa Parroquial.