El Reino de
Sevilla fue una jurisdicción territorial o provincia de la Corona de Castilla desde su conquista en el siglo xiii[cita requerida] hasta la división territorial de
España en 1833. Fue uno de los cuatro reinos de
Andalucía. Se extendía aproximadamente por el territorio de las actuales provincias de
Huelva, Sevilla y
Cádiz y la depresión de Antequera, englobando además algunos municipios en la actual provincia extremeña de
Badajoz. Las localidades que lo componían según el Catastro de Ensenada pueden verse en el anexo Localidades del Reino de Sevilla. El reino de Sevilla estaba dividido en diez tesorerías que tenían sus respectivas sedes en Sevilla, Cádiz, Jerez de la Frontera, Sanlucar de Barrameda, Écija, Carmona, Osuna, Estepa, Marchena, y Antequera.