Al
edificio se accede por una
portada en forma de
arco levemente apuntado que descansa sobre dos
columnas de estilo
románico, anunciando el estilo protogótico. En el interior, la
bóveda de medio cañón con lunetos cubre la nave central y los seis
retablos adosados al muro (
Retablo del
Cristo de la Carida, de María Pastora de las Almas, de las Ánimas, de
San Pedro, de la
Virgen de la Soledad y de San Antonio Abad), excepto al
ábside que está cubierto por una
cúpula sobre pechinas.