La edificación de la fortaleza se atribuye, por tanto, a los caballeros que dominaban previamente el
castillo de Valera, arrebatando así esta tierra al Concejo sevillano, que no había podido mantener el control por la presión del frente bélico abierto con los musulmanes. Junto a Fregenal, la Orden recibiría de igual modo las vecinas ciudades de
Jerez de los Caballeros y Ribera del Fresno, tratándose por lo tanto de la mayor encomienda de los templarios en el territorio castellano.