A buen entendedor, con pocas palabras bastan. Un chiste:
-¿Dónde está tu padre, niño?
-Allí, en el corral, con los burros. Ya le conocerá por el sombrero de paja. Como me gustaría darle un empujoncito y que se abriera la cabeza el pajarraco este miserable, mas vale que en vez de estar hay parado se fuese a quitar hierbas al arroz que para eso no paga impuestos, que bien viven los pajarracos sin hipotecas sin responsabilidades, la madre que los trajo como coja la escopeta les voy a dar su merecido.