Aturdío del to gorví los ojos
Para los ojos reondos del mochuelo,
Y aquellos ojos verdes,
Tan grandes, tan abiertos,
Qu´otras veces a mi me dieron risa,
Hora me daban mieo.
¡Qué mirarán tan fijos
Los ojos de los mochuelo!
No cantaban las ranas,
Los grillos no cantaban s lo lejos,
Las bocanás del aire s´aplacaron,
S´asomaron la luna y el lucero,
No llegaba, roando, de las sierras
El dolondón de los cencerros...
¡Daba tanta quietú mucha congoja!
¡Daba yo no sé qué tanto silencio!
Para los ojos reondos del mochuelo,
Y aquellos ojos verdes,
Tan grandes, tan abiertos,
Qu´otras veces a mi me dieron risa,
Hora me daban mieo.
¡Qué mirarán tan fijos
Los ojos de los mochuelo!
No cantaban las ranas,
Los grillos no cantaban s lo lejos,
Las bocanás del aire s´aplacaron,
S´asomaron la luna y el lucero,
No llegaba, roando, de las sierras
El dolondón de los cencerros...
¡Daba tanta quietú mucha congoja!
¡Daba yo no sé qué tanto silencio!