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Son las 7, 40 h. Estoy desayunando y empiezan a tocar las campanas, ¿por quien tocan las campanas? Es un tañido lento y suave, las campanas están de luto, se les nota en el sonido.
Salgo a la puerta a contemplar la torre y veo con acongojo las campanas como se balancean, en mi imaginación veo que de los sonidos se desprenden pétalos de rosas de distintos colores, los había rojos que desprendían la sabia de color roja, o talvez lloraban sangre, volaban altos, muy altos.
Había pétalos blancos que se posaban en la tierra con caras tristes, con dolor en el tallo, con la mirada perdida en el firmamento.
También tuve la sensación de ver pétalos de color negro, eran muchos, miles, millones diría yo, no se movían, estaban inertes en el espacio, en un espacio vacío.
Sentí que palpitaba mi corazón, que el dolor me embargaba, la misma sensación que un año atrás consiguió congelar mi sangre oyendo en la distancia tanto dolo y tanta barbarie.
¿Por quien doblan las campanas?
José A. Carretero.
Salgo a la puerta a contemplar la torre y veo con acongojo las campanas como se balancean, en mi imaginación veo que de los sonidos se desprenden pétalos de rosas de distintos colores, los había rojos que desprendían la sabia de color roja, o talvez lloraban sangre, volaban altos, muy altos.
Había pétalos blancos que se posaban en la tierra con caras tristes, con dolor en el tallo, con la mirada perdida en el firmamento.
También tuve la sensación de ver pétalos de color negro, eran muchos, miles, millones diría yo, no se movían, estaban inertes en el espacio, en un espacio vacío.
Sentí que palpitaba mi corazón, que el dolor me embargaba, la misma sensación que un año atrás consiguió congelar mi sangre oyendo en la distancia tanto dolo y tanta barbarie.
¿Por quien doblan las campanas?
José A. Carretero.