Cualquier diálogo encierra el peligro del subjetivismo, por no poder ser siempre razonadas las propias opiniones. Es el principio de tolerancia el que nos lleva a respetar tanto las verdades comunes, como los delirios subjetivos, por lo que el respeto a la persona puede conducirnos también a no compartir sus opiniones si éstas son delirantes o gratuitas: Amigo JMM, donde tú percibes alboroto, insulto y soberbia, otras personas pueden observar fortaleza, tolerancia y generosidad. Te aseguro que reflexiono mucho mis opiniones sobre las ideas (para algunos macabras y para otros aceptables), apoyándolas con mi identidad, sin imitar al “topo”. Bueno no te canso más, añadir que “ALGO SE SOBRE EL TEMA” y que me perdones si te ofendo (no es mi intención).
SALUD,
J. Gala.
SALUD,
J. Gala.