
La Reserva Nacional de
Caza del Cïjara, de 25000 hectáreas y sus 130 Km de perímetro, resulta uno de los espacios naturales mejor conservados y bellos de toda la península.
El jabalí fue siempre el señor de estos parajes. Otras especies como el corzo, el lince, el gato
montés, el águila imperial y real, el buitre negro y leonado, el búho real, el alimoche o la
cigüeña negra, son fáciles de ver en la seguridad de la reserva.
En el resto de la comarca abundan las dehesas, donde la "merina" pasta y la encina aparece como
árbol más representativo junto con el alcornoque, el quejigo o el roble. También hay una gran variedad de arbustos como la jara, el madroño, el brezo, la retama, el cantueso y otras muchas especies aromáticas con las que nuestras abejas liban la conocida miel de la Siberia.