Jesús podría haberse echo rico y poderoso, y sin embargo vino a nacer del seno de una
virgen, se hizo pobre por nosotros, padeció, murió, resucitó por nosotros y ahora está en el Sagrario y se ofrece en la Eucaristía a través de las manos pecadoras de los sacerdotes para redimirnos. ¿Qué hacemos nosotros?Despreciamos la pureza, codiciamos la riqueza, dejamos a Jesús abandonado en las
iglesias. ¿Y luego decimos que somos cristianos?
UN FIEL.